REVISTA DEL PLAN AGROPECUARIO
Tiene a su cargo una John Deere 9870
de gran rendimiento, cosechando 5 ha/h
en cultivos de invierno (50 a 60 ha/día),
rindiendo la mitad en la zafra de soja.
En invierno trabajan cuatro máquinas y
en la zafra de soja seis. Si pensamos que
a los que manejan las cosechadoras se le
suman los tolveros, camioneros y gente
de apoyo, el equipo cuenta con más de 15
personas trabajando, siendo ella la única
mujer.
La relación con los compañeros de trabajo
la describe como cordial, “yo los respeto y
ellos me respetan”. Durante la zafra vive
en Ombúes donde le acondicionaron un
dormitorio con baño para ella sola, lo cual
le da independencia.
El trabajo para ella es igual que para los
hombres. De acuerdo a sus palabras el
grupo es muy bueno, se ayudan unos a
otros.
Si bien ella no me lo dijo, de acuerdo a
un productor de la zona que dicta cursos
de cosecha, comenta que la de ella es la
máquina que menos rompe.
Sacando cuentas, lleva 12 zafras encima y
una gran cantidad hectáreas trilladas.
Durante este tiempo ha realizado varios
cursos para estar actualizada, y sumar
nuevos conocimientos.
En otros aspectos de la vida, ingresó
como voluntaria con el grupo de
equinoterapia de Rodó, aportando su
trabajo durante los beneficios (carneadas,
asados, etc.) que se hacen los fines de
semana, es un granito de arena (pero hay
montañas de arena dijera don Atahualpa
Yupanqui).
Últimamente se ha integrado a la
Aparcería El Redomón de Egaña, para
despuntar el vicio de la tradición que le
gusta tanto. Este año también comenzó a
integrar una comparsa de Mercedes, Punto
y Raya donde participa como bailarina.
Me cuenta que a veces le toca atender
huéspedes, ya que el establecimiento
donde vive se alquila para turistas, por
lo que le gustaría aprender inglés para
poder comunicarse mejor con ellos.
Ella aceptó que se contara parte de
su vida para alentar a otras mujeres a
animarse a trabajar en tareas rurales
como lo hace ella. Como otras, Zehila
deja claro que en lugares y trabajos que
tradicionalmente estaban reservados
para hombres, también hay lugar para
las mujeres.
Foto: Plan Agropecuario
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