REVISTA DEL PLAN AGROPECUARIO
Fondo de Transferencia y Capacitación
Según DIEA, el 83% de la super-
ficie ganadera del Uruguay es
campo natural. En el Basalto esa
proporción alcanza el 95,5%.
Basado en esa importancia,
nos interesa destacar un siste-
ma monitoreado por el Proyecto
FTTC, una invernada de novillos
sobre campo natural de basal-
to superficial, desarrollado en la
zona de Carumbé, departamento
de Salto.
La invernada de novillos es uno
de los sistemas ganaderos que
más energía metabólica deman-
da. En función de esta deman-
da y basado en la producción
forrajera del basalto superficial,
analizaremos cómo es posible
alcanzar los objetivos con esta
actividad sobre un ambiente de
estas características.
El “pobre campo natural”
Estrategias para ganar
Ing. Agr. Juan Andrés Moreira da Costa
Plan Agropecuario
Analizaremos cuales fueron los criterios
manejados por la productora Graciela Be-
tizagasti, que hicieron posible mantener
la productividad e ingresos económicos
durante dos años consecutivos a pesar
de la seca ocurrida en uno de los veranos.
Un campo con el 90% de basalto super-
ficial
Los suelos superficiales tienen un hori-
zonte superficial menor a 30 cm, apoya-
do sobre roca basáltica. Las pendientes
son altas y variables (5% a 12%). Tienen
baja capacidad de retención de agua y
por lo tanto alto riesgo de sequía. Cuan-
do ocurren precipitaciones intensas, el
agua escurre sin ser aprovechada por la
vegetación y se transforma en agente de
erosión. El reducido espesor de suelos, la
pedregosidad, el alto riesgo de sequía y la
erosión, limitan el cultivo de estos suelos.
La vegetación de los suelos superficiales
es de gramíneas de bajo porte con escasa
presencia de leguminosas. En su mayoría
son especies de ciclo estival y algunas de
ciclo invernal. A medida que los suelos
son más profundos las especies son más
productivas, aparecen más leguminosas,
hay más especies de ciclo invernal y el
tapiz es de mayor calidad.
Los riesgos que enfrentan los sistemas
Los mayores riesgos en ganadería, es-
tán determinados fundamentalmente por
factores externos a los sistemas. Las ame-
nazas del clima y el mercado de hacienda
asociado al tipo de cambio local, son los
principales.
El efecto clima en su expresión más
elocuente se manifiesta a través de los
déficits hídricos provocando los episo-
dios de sequías así como también otros
períodos caracterizados por excesos de
lluvias, provocando inundaciones o ane-
gamiento.
La sequía como factor más temido,
siempre tiene consecuencias sobre
cualquier ambiente productivo, pero de
ocurrir sobre el basalto superficial el
daño se multiplica. En consideración el
caso que nos ocupa está diseñado para
eludir estos períodos.
En el Cuadro 1, se muestra la variación
ocurrida en la producción de forraje du-
rante veranos contrastantes en cuanto a
lluvias para dos tipos de suelos super-
ficiales durante el período 1980-1994.
(Serie técnica 102, INIA)
Un sistema diseñado para el basalto
Este sistema, explota 1.258 ha, sin me-
joras forrajeras ni suplementación con
granos. El índice CONEAT promedio es
46. Está dividido en 9 potreros. El pasto-
reo es continuo, con un stock formado
por una escalera de novillos de la raza
Hereford, que inicia con terneros y ter-
minan a los 5-6 años. Del stock mane-
jado se extrae el 23% por año, saliendo
novillos gordos con destino a frigorífico
pesando en promedio casi 600 kilos en
planta.
Tasa de crecimiento en kg MS/ha/día
Tipos de suelos
Máxima
Normal
Mínima (Seca del 89)
Suelo Superficial pardo rojizo
19.9
10.1
1.1
Suelo Superficial negro
23
13.6
1.6
Cuadro 1
26