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GANADERÍA
trabajo colectivo, tanto sea a partir
de iniciativas privadas como públicas,
como puede verse en los siguientes
ejemplos.
Expresión geográfica de la « atrac-
tividad » de la ganadería.
En la zona beduina en el Noroeste
de Egipto.
La ganadería fue por mucho tiempo
sinónimo de tradición, con sus rebaños
de pequeños rumiantes y camellos ma-
nejados a escala de familia extendida y
tribu. Alguien que ha fallado sus estu-
dios se convierte en pastor para cuidar
el rebaño de la familia. Para escapar a
esta lógica, muchos pastores jóvenes
han emigrado, en general al Golfo y al-
gunos a Libia. El objetivo es construir un
pequeño ahorro para regresar al país y
embarcarse a cuidar su propio ganado
u otra actividad.
Para satisfacer la creciente demanda
nacional e internacional de productos
de origen animal, nuevos sistemas es-
tán surgiendo en la región. Terminación
de ovinos, verdaderos feed-lots en el
desierto a base de subproductos de la
agricultura de riego en el valle y el delta
del Nilo, situados cerca de una fuente
de agua (o bien con acceso a camiones
cisterna). El objetivo es abastecer el
mercado árabe durante las fiestas reli-
giosas.
Otro sistema es la producción inten-
siva de aves de corral. 5000 individuos
por lote y 5-6 lotes por año. El clima
árido, mitigado por la proximidad del
mar, facilita el control del componente
sanitario.
Coexisten con estos sistemas inten-
sivos basados en insumos, sistemas
más integrados al entorno natural y so-
bre la base de una mejor gestión de los
recursos naturales y de los pastizales.
Requieren un enfoque de comunidad
a la que muchos agricultores jóvenes
aspiran para abandonar la tradición, y la
ven como su futuro. Sin embargo, estos
nuevos sistemas, considerados moder-
nos, aún están lejos de ser plenamente
operativos.
En las montañas de Qilian, el no-
reste del altiplano tibetano.
La ganadería está marcada por la
trashumancia durante los tres meses
de verano, de junio a septiembre,
los únicos en los que la temperatu-
ra media diaria es superior a cero.
Practicada a nivel del hogar, pero al
mismo tiempo y en las mismas ins-
talaciones que usa la familia y el pue-
blo, la trashumancia es percibida por
los jóvenes como divertida cuando se
trata de pasar unos días o un fin de
semana, pero no desean vivir con los
animales durante dos o tres meses.
Las vías de acceso son transita-
bles y los ganaderos tienen cómodas
carpas y equipamiento completo en
energía solar, red telefónica, etc. Con
el apoyo de incentivos financieros públi-
cos, algunos jóvenes ven su futuro en
una división del trabajo entre, por un
lado, la producción de ganado ovino y
bovino joven por sus padres, incluyendo
la trashumancia y, en segundo lugar, el
engorde de animales o la obtención de
productos lácteos en estabulación, loca-
lizados cerca de áreas agrícolas regadas
que proveen alimentos para el ganado.
Igual que con los beduinos egipcios,
algunas alternativas sostenibles más in-
tegrales, interesan a los gobiernos, por
su reducido impacto sobre los recursos
naturales, incluyendo los pastizales, por
supuesto.
Amazonia
Comparada con las dos zonas gana-
deras que hemos visto, con varios mi-
les de años, el Amazonas y su medio
siglo de ganadería parece poco impor-
tante, sin embargo, la dinámica de su
ganadería ha sido muy fuerte. Con casi
80 millones de bovinos, gran parte de
los cuales se exportan, la Amazonia es
hoy en día una de las primeras zonas
de producción de carne en el mundo.
La ganadería « pionera » instalada des-
pués de la deforestación, enfrenta la
prohibición total a través de una polí-
tica pública de preservar el medio am-
biente. Para adaptarse, se innova en
las formas de producción implementa-
das. La cría extensiva de media cabe-
za por hectárea pasa a intensiva, con
3-4 cabezas de ganado por hectárea;
y lotes de varios miles a decenas de
miles de cabezas son alimentadas con
una producción de forrajes tropicales
regados. La agricultura familiar adopta
estrategias similares con lotes de unas
pocas docenas de cabezas.
Conclusión
El cambio global está en curso y los
sistemas tradicionales, culturalmen-
te arraigados con una fuerte carga de
identidad como los « gauchos » de
América del Sur tienen cartas para ju-
gar y el futuro brillante.
Profesionalización y “tecnologiza-
ción” avanzan sobre la tradición y el co-
nocimiento local de gestión del rebaño
y de su manejo. Estas nuevas formas
de ganadería atraen a jóvenes y los
agentes de la investigación y de entre-
namiento ven algún resurgimiento de
la actividad ganadera.