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básicamente a campo natural (gran
parte de los rodeos de cría de este
país). Sin embargo existen situaciones
que es una alternativa que se puede
adecuar. Es en el caso que se manejan
elevados niveles de pasturas mejora-
das que se puede adecuar este mane-
jo por disponer de pasturas de calidad
y volumen al momento del destete, el
cual lo realizan en forma anticipada o
no. También es el caso de predios con
un componente de sus ingresos en
semilla fina y por lo tanto tienen que
cerrar las pasturas mejoradas en prima-
vera para poder cosechar.
O también como nos muestra un
caso en que desarrolla su sistema so-
bre unas 1000 has, todas arrendadas
y divididas en varias fracciones distan-
ciadas entre sí. El productor manifiesta
que es la única posibilidad con la que
puede manejar un rodeo de más de
200 vacas de cría, ya que la fracción
donde reside y que puede “cuidar bien
al ganado cuando está pariendo” no
soporta esa cantidad de vientres todos
juntos y para poder tenerlos hace un
entore de primavera – verano (mayori-
tario) y otro de otoño – invierno.
Mito 4: la reposición en la recría –
invernada de novillos.
En el negocio de la recría de terneros
machos, ya sea para vender como no-
villos para el campo o para engordar,
muchas veces se plantea que no es
adecuado comprar terneros buenos y
pagarlos bien. Sin embargo cuando ve-
mos la realidad de los productores que
realizan este negocio, vemos que exis-
ten otras “puntas” a tener en cuenta
y que es mejor que comprar terneros
chicos de más valor por kilo, pero de
menor monto por cada cabeza. Saben
que existen herramientas para mejorar
esos terneros chicos, pero eso les lleva
tiempo, mano de obra, dinero, etc. Por
lo tanto prefieren comprar animales
más caros pero buenos y apostar a un
producto de mejor precio a la hora de
venderlo y en definitiva con una rela-
ción de reposición favorable. Buscan
aquellos animales de mayor eficiencia
y apuntan a mercados diferenciados
que les pueda agregar valor para po-
der lograr mejores precios de venta y
mantener buenas relaciones de com-
pra – venta.
En resumen
El hecho de observar las realidades
de los productores nos hace descubrir
“puertas” que normalmente – desde
el escritorio – no analizamos a la hora
de plantear un determinado sistema.
Los productores en su diario recorrer
los ganados y los campos, descubren
medidas de manejo que muchas veces
van en contra de las recomendaciones
técnicas pero que se adecúan a sus sis-
temas y tienen resultados favorables en
sus empresas, similares a los manejos
más “tradicionales” o “estructurados”.
Sin embargo hay un elemento que
nosotros hemos visto en el accionar de
estos productores que nos parece rele-
vante. Los mismos conocen al “dedillo”
sus sistemas de producción, teniendo
en cuenta todos los elementos que
hacen a su sistema a la hora de tomar
las decisiones sobre lo que es más co-
rrecto para lograr sus objetivos. Muchas
veces al analizar esos sistemas pare-
cen “demasiado sencillos”, pero tienen
detrás un bagaje de conocimientos de
varios años.
Otro punto a destacar es que los pro-
ductores tienen en cuenta, es saber
bien en qué se están metiendo cuan-
do optan por un determinado manejo.
Como dijo el productor de 1000 has
arrendadas que hace doble entore:
“antes que me diga algo, sé que no
es lo correcto hacer el entore de otoño
– invierno, pero es lo que me permite
llegar a un número de vientres mayor
y no depender tanto del mercado para
comprar la reposición. Pero también sé
los problemas que en los que me estoy
metiendo y tengo instrumentado medi-
das de manejo para poder sortearlas”.
También es importante destacar
que un elemento importante que los
productores introducen a la hora de
tomar una decisión, es el gusto por
lo que están haciendo. Muchas veces
quizás no tiene explicación y menos
lógica empresarial, pero constituye un
factor que puede ser muy relevante
en el éxito o el fracaso de la activi-
dad que se está desarrollando. A su
vez, manifiestan con orgullo el gran
esfuerzo
que significó el “armar” es-
tos sistemas hoy consolidados. Ba-
sados en conocimientos científicos,
pero por sobre todo los empíricos. En
ese horizonte de posibilidades visua-
lizan con claridad el destino a donde
quieren ir. Con ese rumbo específico
“juegan” sobre lo seguro. Quizás en
los momentos de auge de precios sus
negocios no exploten todo el poten-
cial, pero en los otros períodos hacen
pesar el factor riesgo disminuyéndolo
al mínimo y explotando todo el “po-
tencial natural” de los sistemas. Po-
tenciales como la energía del pasto,
en base natural fundamentalmente y
el potencial animal a través de la ge-
nética de calidad.
Estas son algunos de los aprendiza-
jes que hemos adquirido de observar
a los productores que tienen cierto
éxito en sus empresas y que nos ha-
cen reflexionar y analizar sobre las es-
tructuras que muchas veces tenemos
armadas y que no nos permiten ver
la realidad desde otros ángulos, cu-
yos resultados son tan buenos como
otros. Somos conscientes que hay
otras realidades, que nos para des-
cubrir que nos permitirían ampliar los
conocimientos y la forma de ver las
diferentes actividades.
FONDO DE TRANSFERENCIA Y CAPACITACIÓN
Foto: Plan Agropecuario