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Fertilización
La fertilización es otra de las medi-
das que debemos planificar con tiem-
po cuando queremos realizar un mejo-
ramiento de campo.
Es conveniente realizar un análisis
de suelo, previo a la realización del
mejoramiento. Los tres resultados
más importantes a considerar son
pH, Al+++ (aluminio intercambiable)
y P (fósforo). Los dos primeros van
a condicionar el tipo de especies a
introducir ya que los tréboles requie-
ren pH por encima de 5.3 y funda-
mentalmente, ausencia de aluminio
intercambiable ya que es tóxico para
estas especies, y no así para los lotus.
El dato de fósforo es de relativa utili-
dad en este momento ya que todos
los campos naturales del país poseen
bajos niveles de este nutriente para im-
plantar razonablemente bien cualquier
leguminosa. Si el dato de análisis es
menor a 5 o 6 ppm (partes por millón),
los kilos de unidades de fósforo (P
2
O
5
)
a agregar para llevarlo al nivel crítico
(hasta este nivel hay aumento de rendi-
miento cuando se aumenta la fertiliza-
ción, pasado este valor no hay respues-
ta), para la mayoría de las especies que
se usan en los mejoramientos, hacen
muy costosa la inversión inicial. En es-
tos casos, se llegaría al nivel crítico en
dos o más años con las fertilizaciones
anuales. En estas situaciones, cuando
nos encontramos muy distantes del
nivel crítico y se hace muy costoso lo-
grarlo en el año de siembra, debemos
intentar, al menos, agregar 60 unida-
des de P
2
O
5
. También es importante a
esta altura definir la fuente de P a usar,
ya que los fertilizantes de lenta libera-
ción (fosforita) precisan ser agregados
con suficiente antelación a la siembra
(2 a 3 meses) para lograr una buena
respuesta, no así para el caso de los
fertilizantes solubles.
Luego que alcanzamos la instalación
correcta del mejoramiento y llevamos
ya 2 o 3 fertilizaciones, debemos ob-
servar lo que ocurre en el tapiz ya que,
muchas veces, las especies introduci-
das pueden desplazar el campo natural
y esto no es lo que buscamos. Nunca
podemos perder el rumbo que marca
la definición “Mejoramientos de cam-
po”. Para no provocar desbalances por
excesos en la fertilización, después
que llegamos a ese nivel deseado de
fósforo, es conveniente disminuir las
dosis de refertilización y agregar dosis
de mantenimiento, las que general-
mente se sitúan entre 25 y 35 unida-
des de fósforo anuales.
Consideraciones finales
En este artículo expusimos con bas-
tante anticipación algunos elementos
a tener en cuenta en la etapa previa
a la siembra de otoño, con el objetivo
de planificar con tiempo la instalación
de los mejoramientos. En la próxima
edición de la revista, nos referiremos a
otros elementos del proceso de siem-
bra e instalación.
Foto: Plan Agropecuario
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