felicidad completa” y las buenas condi-
ciones de inicios de la primavera no se
continuaron durante octubre y principios
de noviembre, lo que generó nuevamen-
te interrogantes sobre el efecto que esto
pudiera tener sobre los vientres, sobre
todo los paridos. Igualmente a mediados
de noviembre aparecieron nuevamente las
lluvias que tranquilizaron los ánimos.
Los animales paridos, son precisamente
los que se pueden manejar para enfrentar
esta situación de la mejor manera y salir
airosos y obtener buenos resultados.
Las vacas de primera cría = problema
Este es el primer concepto que hay que
grabarse a fuego: las vacas que parieron
por primera vez son las más complicadas
de volver a preñar. Y lo volvemos a decir
e insistimos en el tema porque es la ca-
tegoría que se le debe dedicar el mayor
esfuerzo y recursos. Nunca es suficiente
lo que hagamos con las vacas de primera
cría para volver a preñarlas y siempre nos
van a dar sorpresas. Este es un hecho que
ocurre siempre y más aún en condiciones
adversas. Hemos visto en diversas situa-
ciones que se maneja en forma conjunta
esta categoría con otras vacas y esto no es
lo deseado. Se puede justificar si están con
vacas multíparas con baja condición cor-
poral y estemos pensando en mejorarlas o
en caso que no se tengan suficientes sub-
divisiones. En este último caso es necesa-
rio “emparejarlas” en función de las vacas
de primera cría y por lo tanto las multípa-
ras tendrán una alimentación superior a la
que deberían. Es el precio que debemos
pagar por no tener los potreros suficien-
tes, a pesar que una repartición hecha so-
lamente con un hilo eléctrico nos permite
lograr el propósito. Lo más complicado es
el agua, pero con ingenio podemos encon-
trar la solución.
La recomendación de manejar las vacas
de primera cría aparte no es un capricho y
es necesaria para monitorear de cerca esta
categoría y poder darles lo que requieren.
Hay que tener en cuenta que es una cate-
goría que han mostrado performances re-
productivas de 30% y menos, en cuanto a
porcentaje de preñez. Por lo tanto hay mu-
cho margen de mejora y por eso se debe
realizar un tratamiento diferencial. Dedi-
carle tiempo y recursos a esta categoría re-
dundará en excelentes resultados y tendrá
un impacto considerable en todo el rodeo.
Ahora, una vez que tengo esas vacas con
sus crías aparte ¿por dónde empezar? El
primer elemento que nos va a dar una idea
es la condición corporal. Recordar que esas
vacas tienen que tener condición corporal
5 al entore para lograr buenos porcentajes
de preñez (foto 1).
Si esas vacas tienen mal estado y la con-
dición corporal está muy lejos de lo re-
querido (condición corporal 3,5 o menos),
tendremos que irnos preparando para ha-
cer un destete precoz masivo de esta ca-
tegoría, si es que pretendemos preñarlas
nuevamente. En el siguiente artículo les
dejamos los procedimientos para hacer
un destete precoz con éxito, teniendo en
cuenta que no hay que hacer experiencias
con este manejo porque ya está todo de-
mostrado y siguiendo esas indicaciones se
pueden lograr terneros con buen desarro-
llo.
También podemos optar por hacerles
flushing, o sea darles un shock energético
para que tengan una señal positiva y en-
tren en celo. Ese shock energético se pue-
de lograr con una suplementación de 2 ki-
los de afrechillo de arroz por vaca por día,
durante por lo menos 20 días. También se
puede lograr con pasturas sembradas con
buen volumen y calidad. Esa alimentación
extra debe ir acompañada si o si de un
destete temporario (ver procedimiento en
el próximo artículo)
para que sea destina-
da a la reproducción y no a la producción
de leche.
En caso que la condición corporal de las
vacas de primera cría esté más cerca del
objetivo, podremos optar por hacer un
diagnóstico de actividad ovárica, para po-
der “afinar más la puntería”. Esto nos va a
permitir obtener más información de la si-
tuación reproductiva de las vacas. Con esta
herramienta vamos a obtener una “foto”
sobre cómo están los ovarios y podremos
encontrar vacas que estén ciclando, en
anestro superficial o en anestro profundo.
Como se trata de una “foto” hay que ver
cuáles son las condiciones luego de rea-
lizado el diagnóstico, para estimar como
puede haber evolucionado esa “foto”. Per-
sonalmente, soy partidario de hacer deste-
te temporario a las vacas que estén ciclan-
do y las que estén en anestro superficial.
En las vacas que estén ciclando puede que
no sea necesario, pero va a operar como
“seguro”. En las vacas que están en anestro
superficial, les va a permitir que comien-
cen a ciclar y a las vacas que se encuentran
en anestro profundo se les debe realizar
destete precoz o flushing (como se explicó
más arriba) para que comiencen a ciclar y
sea probable que se preñen.
Las vacas multíparas
Esta categoría no son tan problemáticas
como las anteriores pero es importante
contar con información para tomar las deci-
siones correctas. Recordar que la condición
corporal de las vacas multíparas con cría al
Foto 1. Grado de condición corporal
5, necesario para preñar una vaca
que parió por primera vez.
Grado 5: Moderada
Área alrededor de la inserción de la
cola llena.
Columna, costillas, cadera y pelvis
con cobertura de grasa.
Presenta una cobertura homogé-
nea de grasa subcutánea. Espinazo
y costillas no se destacan. Huesos
de la cadera redondeados y bien
cubiertos. Anca plana, área de in-
serción de la cola llena. La separa-
ción de los músculos gemelos de la
pierna no se aprecian.
Foto: Plan Agropecuario
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