Camila Burgueño vive en su pre-
dio, ubicado en la zona de Al-
ferez, departamento de Rocha,
en el cual realiza cría de vacu-
nos. Allí, trabaja las 105 ha que
compraron con su marido hace
24 años, buscando volver a las
raíces y una vida más tranquila,
luego de residir en Maldonado,
donde se dedicaban a la cons-
trucción.
Camila transita los 61 años, tie-
ne 2 hijas y 4 nietos que viven en
Maldonado y en el Proyecto de
Ganaderos Familiares y Cambio
Climático encontró el apoyo téc-
nico para seguir superándose a
nivel productivo, con el objetivo
de mejorar su calidad de vida. Si
bien el Proyecto comenzó a eje-
cutarse hace dos años, en el pre-
dio de Camila las mejoras ya son
evidentes.
Cuando los resultados hablan por sí solos.
La experiencia de Camila Burgueño en su participación en el Proyecto GFCC
Ing. Agr. Ana Sánchez Iriarte
Técnica contratada por el proyecto GFCC
Lic. Guaymirán Boné Rodríguez
Plan Agropecuario
¿Por qué eligieron vivir y comenzar una
nueva vida en el campo?
Mi marido era constructor y teníamos al-
gunas casas para alquilar en Maldonado;
no era un negocio seguro y era complica-
do, además queríamos vivir tranquilos. Mi
marido era del campo y yo también viví mi
niñez en el campo, siempre quisimos vol-
ver a las raíces. Al principio compramos 68
ha donde se encuentra la casa. Si bien al
principio veníamos los fines de semana,
en 2003 nos afincamos y comenzamos esta
vida. No teníamos un conocimiento de
cómo hacer las cosas, por lo que tuvimos
que ir aprendiendo. Luego compramos 34
ha más. En 2012 falleció mi marido y yo me
hice cargo del campo.
¿Cómo fue el proceso de adaptarse a
trabajar sola en el predio?
Yo trabajaba con mi marido, al quedarme
sola comencé a hacer varias tareas que an-
tes no hacía. El manejo diario de recorrida
y rotación de pasturas las hago caminando,
porque además hace bien para la salud. Si
no lo hago caminando, lo recorro a caballo.
Cuando tengo que hacer un trabajo gran-
de del cual no pueda encargarme sola, me
ayuda un vecino. Al principio mis hijas me
decían que vendiera y volviera a Maldona-
do; llamaban todos los días preocupadas,
pero después fueron entendiendo mi de-
seo. Además, manejo lo que les pertenece
a ellas, me dieron el usufructo de su parte
y las decisiones en el campo las tomo yo.
En las vacaciones vienen mis hijas y mis
nietos. A los nietos mayores, que tienen 12
y 13 años, les encanta el campo y desde
los 6 años viajan solos en el ómnibus para
venir. Cuando tienen un fin de semana lar-
go o vacaciones pasan acá y así, tampoco
estoy tan sola. Aparte hay muchos vecinos
y el intercambio con ellos, a través de la
Sociedad Agropecuaria de la zona, tam-
bién me incentiva a seguir trabajando
¿Qué produce?
Hago cría de vacunos y ovinos. A la cría
de ovejas no le dedico el mismo trabajo
que le dedico a las vacas. De los ovinos
vendo los corderos a fin de año y tengo
para consumo. Hoy tengo las ovejas con
Ganadería
Foto: Plan Agropecuario
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