Ganadería
Como consecuencia de la últi-
ma sequía que se extendió has-
ta otoño, la cual no permitió
recuperar los campos y en con-
secuencia, en varios predios, el
rodeo ingresó al invierno con
animales con baja condición cor-
poral. Por este motivo y en pleno
servicio, es recomendable tener
en cuenta herramientas de ma-
nejo para estimular que aquellos
vientres que no se encuentran
ciclando, retomen la actividad
reproductiva, para lograr los me-
jores porcentajes de preñez po-
sibles, así como estabilizar las
pariciones.
Después de la tormenta, la claridad
Encarando un nuevo entore
Ing. Agr. Esteban Montes Narbondo
Plan Agropecuario
Se ingresó al invierno con animales con
condición corporal que no era la más
adecuada y sobre todo con baja oferta
de forraje en los campos naturales debi-
do al déficit hídrico del verano, el que se
prolongó hasta mediados del otoño. Estos
elementos hacían prever que el invier-
no iba a ser duro, con pérdida de estado
de los animales y en algunos casos con
mortandad de ganado. Exigió extremar
medidas de manejo y maximizar la “sin-
tonía fina”, con manejos artesanales de
los diferentes lotes de animales y de las
pasturas para poder sobrellevar la situa-
ción con las menores pérdidas posibles. A
pesar de las lluvias de mayo, que produjo
un buen crecimiento de las pasturas natu-
rales, la realidad que anticipamos al inicio
del invierno con los datos del seguimiento
satelital de pasturas, se manifestaron (ver
artículo “Llegaron las lluvias ¿y ahora qué?”
de la revista n° 166 de junio del corriente)
con pérdidas, cuya dimensión dependió de
cada caso, de la situación inicial en cuanto
al estado de los ganados y de los campos
naturales, de la carga animal y de la dis-
ponibilidad de alimento extra (pasturas
mejoradas y/o suplemento). Los vientres
llegaron con lo justo a la parición, con al-
gunos problemas de “atraques”, sobre todo
en las vacas que parieron por primera vez.
Pero después de pasada esta “tormenta”
la primavera se vino y comenzó de buena
forma, favoreciendo un muy buen creci-
miento de las pasturas naturales y sem-
bradas, que permitió una recuperación de
los animales. Sin embargo, las lluvias de
octubre y los primeros días de noviembre
no fueron abundantes, volviendo a crear
ciertas interrogantes en el desempeño de
los animales.
Estamos en pleno entore y una de las
preguntas que nos podemos hacer es ¿qué
medidas de manejo son aconsejables para
poder conseguir los mejores resultados
y administrar los recursos disponibles?
La respuesta es, que hay varias opciones
posibles de instrumentar que nos debería-
mos plantear en este momento, cuando se
realiza el entore y poder sortear los desa-
fíos que nos pone la naturaleza. Veremos
algunos de los elementos y herramientas
que tenemos disponibles para obtener los
mejores resultados.
De cara al entore
Como mencionamos, la pasada parición
tuvo diversas complicaciones, que se ma-
nifestaron sobre todo en los inicios, ha-
biendo vacas primíparas con dificultades
para llegar en condiciones porque estaban
débiles, lo que aventuraba un panorama
con nubarrones, cuya dimensión dependió
del estado de los animales.
Las buenas condiciones del inicio de la
primavera permitieron “acomodar” bas-
tante los ganados, mejorando notoria-
mente la situación. Sin embargo, “no hay
Foto: Plan Agropecuario
40
