idearla, formalizarla y formarnos para de-
sarrollarla ha constituido un proceso muy
rico en aprendizajes. Algunas ideas que
surgen del mismo y que se han tratado de
capitalizar en el producto final, pueden re-
sumirse en los siguientes puntos.
1. La importancia percibida por los pro-
ductores sobre el rol del facilitador.
La función del facilitador tiene un rol fun-
damental en el desarrollo de metodolo-
gías de Extensión, con las características
del modelo puesto en práctica en el Pro-
yecto UFFIP.
Los resultados obtenidos en el trabajo de
evaluación externa del proyecto UFFIP,
lo posicionan en primer lugar de im-
portancia, según la percepción de los
productores participantes. Según este
trabajo1, “la figura del facilitador es el
aspecto de la metodología que más
destaca la mayoría de los producto-
res, en comparación al plan predial y al
grupo.” El facilitador “les aporta ideas
y conocimientos técnicos, los ayuda
en la toma de decisiones, les “abre” la
cabeza, aumenta su capacidad reflexiva
y propicia el intercambio”. Su acompa-
ñamiento, permite la planificación, el
seguimiento y la evaluación del trabajo.
2. Importancia de una práctica reflexiva y
la evaluación constante en el desarrollo
de actividades de Extensión.
Las competencias en facilitación anterior-
mente mencionadas, se adquieren y de-
sarrollan como producto de la interacción
entre el conocimiento teórico, aptitudes
personales y la experiencia. Al inicio del
proyecto, el perfil del grupo de facilitado-
res no era homogéneo en tal sentido, no
obstante, la organización de un sistema
de trabajo que combinó instancias de
capacitación con un enfoque práctico, la
evaluación constante y la reflexión grupal
tuvo alto impacto en la adquisición y me-
jora de estas competencias, acelerando
los tiempos de este proceso.
3. Importancia de la captura y formaliza-
ción del conocimiento y la experiencia
adquiridas.
El desempeño de las tareas de facilitación,
suele implicar una serie de acciones,
articuladas con un determinado pro-
pósito o en respuesta a situaciones de
contingencia, en las que se pone en jue-
go conocimiento, método y experiencia.
Visto en conjunto, resulta en un proceso
complejo, sumamente rico en matices,
que no es fácilmente trasmisible. Si se
tiene por objetivo gestionar este conoci-
miento, haciéndolo accesible y más fácil-
mente incorporable para otros actores,
constituyéndolo en un producto más del
proyecto, es necesario diseñar procedi-
mientos específicos en tal sentido.
4. Importancia de incorporar el conoci-
miento adquirido a actividades de capa-
citación y entrenamiento.
La escalabilidad de un proyecto de las
características que ha tenido UFFIP, y la
valorización de sus productos, trascen-
diendo los tiempos de ejecución y fa-
voreciendo la apropiación por parte de
posibles interesados, requiere la instru-
mentación de estrategias particulares.
Si se considera el objetivo de trasmi-
tir conocimiento y que otros actores,
particularmente adultos, profesionales
inmersos en un contexto de aplicación
específico, adquieran habilidades y
competencias específicas, se deben di-
señar propuestas que contemplen:
• Las características del público destina-
tario.
• Entrenadores específicamente forma-
dos y con aptitudes para este rol, con
conocimiento y práctica en los temas a
tratar.
• Un diseño adecuado, donde tenga lugar
la incorporación de bases teóricas, la
ejercitación y la práctica guiada en si-
tuaciones reales, la reflexión y la crítica
constructiva, preferentemente colectiva.
• Retroalimentación y evaluación con-
tinuas que den soporte al proceso de
aprendizaje.
En tal sentido se deberán disponer de
los perfiles profesionales necesarios para
efectivizar la puesta en práctica de una
propuesta de tales características.
5. Importancia en la elección del perfil
del formador.
Una de las fortalezas de este producto es
contar con entrenadores que poseen
una sólida experiencia como facilitado-
res. No obstante, no siempre un buen
facilitador cuenta con las habilidades
requeridas para desarrollar los proce-
sos implícitos en una propuesta de ca-
pacitación, en todos sus componentes
y desarrollar su tarea de capacitar y/o
entrenar a otros. Es por ello que resul-
ta fundamental, explicitar claramente
el perfil adecuado de “docente-entre-
nador” y seleccionar los aspirantes en
función de ello.
Futuros pasos
Los avances logrados en la consolidación
de esta propuesta, nos pone en condiciones
de ponerla a disposición de los interesados
en los próximos meses de este 2018. A través
de esta oferta, que asumirá un formato se-
mipresencial y un enfoque marcadamente
práctico, pretendemos generar un ámbito
para compartir con otros, nuestros apren-
dizajes y seguir analizado, reflexionando y
mejorando nuestras prácticas profesionales
en el trabajo junto a los productores.
Asimismo, a fines del pasado año se firmó
un convenio de trabajo para la Acreditación
de Saberes en Asistencia Técnica y Extensión
Rural, que involucra a varias instituciones,
IICA, UTEC, DGDR (MGAP), INC y el Plan Agro-
pecuario.
Este emprendimiento, con el cual esta-
remos colaborando, tiene como objetivo
en primera instancia, acreditar saberes y
nivelar conocimientos sobre prácticas de
Extensión de técnicos que trabajan en ins-
tituciones vinculadas al sector agropecuario
nacional.
Con el compromiso firmado por las au-
toridades, los técnicos delegados por cada
institución, comenzarán el trabajo conjunto
para afinar la primera experiencia que se
realizará en 2018.
De Casa
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