Para este análisis se utilizó la herramienta de seguimiento forrajero satelital (SFS) del Instituto Plan Agropecuario. La cual cuenta con información de tasas de crecimiento mensual desde el año 2000. Actualmente con una base de datos de más de 400 mil hectáreas monitoreadas en todo el país, esta información se encuentra disponible en el Visualizador de seguimiento forrajero satelital al cual se accede por https://ipasto.planagro.uy/public/seguimiento o por la página web del IPA (https://www.planagropecuario.org.uy/web/ en la sección de herramientas.

 

Veamos 3 zonas geomorfológicas, Cuesta Basáltica, Sierras del Este y Cuenca sedimentaria Noreste.

 

  Basalto

 

Sierras del Este

 

Cuenca sedimentaria Noreste


PPNA: Producción primaria neta aérea.
Se seleccionaron estas 3 zonas como representativas del campo natural. En las mismas se compara la tasa de crecimiento promedio del campo natural (2000-2023) con los valores máximos y mínimos registrados para cada mes y estos se comparan con los valores mensuales del período julio 2020 a noviembre 2023.
La situación es muy similar entre zonas. Donde las primeras primaveras 2020 y 2021 las tasas de crecimiento son muy similares al promedio y a medida que se ingresa en el verano las mismas pasan a tener valores marcadamente menores al promedio pero que se recuperan en ambos años hacia principio de otoño (febrero marzo). Pasando a tener tasas de crecimiento “normales” para fin de otoño e invierno.
Al observar las tasas de crecimiento de la tercera primavera en estudio (primavera 22) observamos que las mismas para las 3 zonas son menores al promedio desde el mes de setiembre, acentuándose estas menores tasas de crecimiento durante el verano 23, registrando valores mínimos históricos en los meses de enero, febrero y marzo lo que agravó la situación forrajera con respecto a los ejercicios anteriores que durante el fin del verano y el principio del otoño se dio cierta recuperación de la tasa de crecimiento.
Si observamos el ejercicio en curso (2023-2024) se observan tasas de crecimiento similares al máximo histórico desde el invierno y en la totalidad de la primavera. En algunos meses registrando los máximos históricos.
De los tres gráficos, también es importante resaltar que las principales variaciones en la tasa de crecimiento se dan en los meses de primavera-verano lo cual esta asociado a las precipitaciones de estas estaciones. Mientras que las menores variaciones son en los meses de invierno.
Por lo comentado anteriormente podemos concluir que después de 3 ejercicios de seca y con tasas de crecimiento, por debajo del promedio en primavera (momento de mayor producción de forraje) donde los sistemas sufrieron un deterioro considerable, estamos transcurriendo un ejercicio desde el punto de vista de tasa de crecimiento excepcionalmente bueno y que teniendo en cuenta los pronósticos de niño anunciados es esperable que el inicio del verano mantenga esta tendencia. Lo que permitiría la recuperación de los sistemas de producción desde el punto de vista forrajero. Pero que todavía deben recuperarse desde el punto de vista de producción animal y económico financiero.


¿Cómo fue la seca 22/23 respecto a las secas 08/09 y 17/18?
A pelando a la respuesta de los productores frente a la pregunta: ¿Qué otra seca recuerda en estos últimos 20 años? Es que decidimos comparar la seca de la última primavera verano con las secas de 2008-2009 y 2017-2018.
Para contestar esta pregunta vamos a hacer un comparativo para la zona del Basalto ya que las otras zonas se comportaron de forma similar.


Tasa de crecimiento del Campo Natural para la zona de Basalto ejercicios 08/09, 17/18, 22/23 y promedio (2000-2023)

Para los 3 años comparados las tasas de crecimiento del campo natural durante primavera verano estuvieron por debajo del promedio histórico. Habiendo diferencias entre los años, la seca 08-09 fue de mayor intensidad entre los meses de octubre y enero, pero se dio una recuperación hacia los meses de febrero y marzo. Mientras que las secas 22-23 y 17-18 fueron de menor intensidad en estos meses, pero fueron más prologadas en el tiempo recuperando valores promedios recién en el mes de abril. A su vez la intensidad de la seca en los distintos meses siempre fue mayor para el año 22-23.
Por lo tanto, lo expresando en un informe realizado en enero de 2023 donde se catalogó la seca 22-23 como una de las peores del siglo, estos datos lo corroboran, sumado a que fue una seca acumulada en 3 años.


¿De que magnitud fue la seca del ejercicio 2022-2023 con respecto al promedio?
Tasa de crecimiento del Campo Natural para la zona de Basalto ejercicios 22-23 y promedio (2000-2023)



Sigamos con el ejemplo del Basalto, si vemos la producción anual la misma se vio reducida en un 12%. Pero si observamos el período octubre marzo, momento en que se produjo el déficit hídrico y que en un año promedio se produce el 70% de la producción de forraje del campo natural, la disminución en la tasa de crecimiento aumenta al 25%, de 3200 kilos de materia seca por hectárea a 2400 kg de materia seca por hectárea. Lo que afecta y condiciona la carga que soportan los predios en esta época y el resto del año.
Comentarios finales:
Luego de analizar toda esta información, podemos concluir que después de 3 ejercicios de seca y con tasas de crecimiento, por debajo del promedio en primavera (momento de mayor producción de forraje) donde los sistemas sufrieron un deterioro considerable, estamos transcurriendo un ejercicio desde el punto de vista de tasa de crecimiento excepcionalmente bueno y que teniendo en cuenta los pronósticos de niño anunciados es esperable que el inicio del verano mantenga esta tendencia. Lo que permitiría la recuperación de los sistemas de producción desde el punto de vista forrajero. Pero los sistemas todavía deben recuperarse desde el punto de vista de producción animal y económico financiero.


Informe elaborado por el Ing. Agr. Alejandro Terra
aterra@planagropecuario.org.uy

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