Dr. Germán Álvarez Peña
Las abundantes y frecuentes precipitaciones que ocurrieron a nivel nacional durante el período estival desde fines de 2018, han provocado un gran crecimiento de las pasturas en general. Esa situación ha determinado que se generen condiciones favorables para la aparición de algunos problemas sanitarios como la intoxicación por “Hongo de la Pradera” (Pithomyces Chartarum).
Las condiciones ambientales
La época del año donde normalmente aumenta el potencial tóxico del hongo va desde febrero a mayo, ya que las condiciones ideales para el desarrollo del mismo son, humedad relativa ambiente de alrededor de 80 % y temperatura media de 24 ºC. Esto, sumado a la acumulación excesiva de restos vegetales de la primavera y verano, generan un ambiente ideal para el desarrollo del PC.
El causante
La toxicidad de este hongo se debe una micotoxina (esporidesmina) que contiene en su espora. La misma es capaz de generar daño a nivel del hígado de los animales (canalículos biliares), lo que produce un cuadro de ictericia (coloración “amarillenta” de mucosas). A su vez, al estar dañada la función hepática del animal, se alteran los procesos de metabolización de la clorofila de los vegetales, motivo por el cual hay una acumulación de un pigmento en la piel (filoeritrina), que provoca un notorio aumento de la sensibilidad a la luz solar (fotosensibilización de origen hepático).
Síntomas
Nerviosismo, (los animales están inquietos, se encuentran en constante movimiento, buscan la sombra y se patean el vientre debido a los dolores abdominales).
Irritación y edemas en las zonas no pigmentadas de la piel como parte baja de los miembros, formación y desprendimientos de costras en hocico, lagrimeo e inflamación de los párpados.
Lesiones de coloración morada en ubre y desprendimiento de la piel.
Lesiones en la lengua.
Desprendimiento del cuero en zonas blancas del cuerpo que se encuentran expuestas al sol, quedando al rojo vivo.
Orina oscura.
Coloración “amarrilenta” de las mucosas de ojos y vulva (ictericia).
Disminución en la producción individual con caída brusca de la producción de leche o ganancia de peso.
Las lesiones que provoca la intoxicación son muy dolorosas, provocando que el animal no se alimente adecuadamente, permanezca a la sombra evitando el sol y es frecuente la complicación por miasis (bicheras).
Cómo se confirma la enfermedad
La confirmación de la intoxicación por PC, está basada en los signos clínicos de la enfermedad y en el conteo de esporas del hongo en los restos de material muerto de la pastura enviados a un laboratorio
Es importante diferenciar esta enfermedad de otras con signos similares, ya que pueden existir cuadros de fotosensibilización hepatógena producidas por plantas y micotoxicosis. A su vez, debe ser diferenciada de afecciones podales como flemón interdigital, dermatitis interdigital, dermatitis digital papilomatosa, e incluso intoxicación por Ramaria spp. (Bocopa) y Fiebre Aftosa por las lesiones en boca y patas, entre otras.
Control y prevención
En cuanto a su control y prevención, los animales deberán ser retirados inmediatamente de la pastura que causó el problema, suministrándoles sombra para evitar agravar las lesiones cutáneas. La administración de forrajes verdes muchas veces agrava los síntomas de fotosensibilización en piel por aumentar la acumulación de filoeritrina, por lo que es desaconsejado.
El uso de protectores hepáticos como la metionina puede ser de ayuda, al igual que la protección de las zonas afectadas en piel con azul de metileno.
Otras medidas de manejo sobre la pastura problema, como podría ser un rastrillaje para recolectar el material muerto y después quemarlo, o el pastoreo restringido de animales evitando que no arrasen la pradera y lleguen al material muerto, podrían colaborar en la prevención de esta intoxicación. Debemos tener presente que el enfardar o ensilar la pastura no elimina el problema, ya que las esporas del hongo pueden perdurar bastante tiempo.
Por último, y no menos importante, es aconsejable ante la sospecha de la enfermedad comunicarse con su Médico Veterinario de confianza.