Por el Ing. Agr. Esteban Montes
Consecuencia de la situación actual debemos tomar medidas para que el rodeo de cría siga produciendo. Hay baja disponibilidad de pasto y debemos tener en cuenta que en campos naturales con promedios de altura de las pasturas inferiores a 5 centímetros, los animales pierden peso y condición corporal.
Queda poco tiempo para que las pasturas naturales crezcan. Hasta mediados de abril los campos naturales acumulan forraje, luego la producción disminuye. Conociendo este comportamiento, sabemos que en invierno habrá baja disponibilidad de pasto en general, exceptuando algunas zonas del sur y este del país.
Previendo que desde mayo a agosto no habrá un crecimiento significativo de las pasturas naturales y como máximo se tendrá el forraje que hay hoy, seguramente los animales pierdan peso y condición corporal.
Por esto debemos tomar algunas medidas de manejo tendientes a maximizar la eficiencia de los pocos recursos disponibles. Por ejemplo, las vacas paridas en primavera tienen que ser destetadas si o si para bajar sus requerimientos. Luego se les debe realizar diagnóstico de gestación para identificar las que estén preñadas y en el caso que tengan baja condición corporal, asignarles los mejores recursos disponibles. Teniendo en cuenta los vientres que fueron entorados o inseminados en primavera, los preñados por primera vez serán los más sensibles, debiendo tratarlos también en forma diferencial ya que de lo contrario, se dificultará volver a preñarlos en el próximo entore.
En el caso de estos animales (primera preñez y baja condición corporal),, ya se puede decidir tomar medidas de manejo diferenciales en el próximo entore. El diagnóstico de actividad ovárica será una herramienta útil para conocer su estado reproductivo, y en base a sus resultados determinar las medidas de manejo a implementar, dentro de las que podemos optar por flushing o destete precoz.
Teniendo en cuenta las vacas paridas en otoño, se puede pensar en realizarles destete precoz para disminuir sus requerimientos y suplementar los terneros, lo cual es menos costoso y más eficiente.
Se deben analizar las opciones que podemos tener disponibles pero basados en información, pesando los animales, evaluando la condición corporal para planificar a que categoría y animales darles una atención diferencial.
Debemos también aprovechar el precio que todavía hoy existe y minimizar el impacto negativo de esta situación de déficit forrajero.