Este video realizado por INIA, Plan Agropecuario y MGAP muestra algunas recomendaciones ante situaciones de escasez forrajera y estres hídrico.
La situación
En algunas zonas del país la situación forrajera es compleja debido al déficit hídrico que se extiende desde fines de 2017, para lo cual realizamos una serie de recomendaciones técnicas para sobrellevar este momento.
Entre los puntos destacados para lidiar con esta situación, existe una serie de tecnologías que deberán tenerse en cuenta a la hora de realizar un manejo predial acorde a la situación de los predios, fundamentalmente criadores. En estas zonas existe una gran cantidad de sistemas predominantemente extensivos, donde la fuente principal de alimento para los animales es el Campo Natural con un crecimiento estival, este se ha visto afectado por la escases de lluvias sobre el fin del período y no es de esperar aportes significativos hasta los rebrotes de primavera, ya que por sus características tiene muy bajas tasas de crecimiento invernal. El déficit de agua en los suelos también ha afectado a las pasturas sembradas como verdeos, praderas y mejoramientos, siendo su aporte nulo y en muchos casos habiendo riesgo de perderse.
Recomendaciones
A grandes rasgos las medidas para enfrentar una crisis forrajera las podemos agrupar las tendientes a:
- Disminuir los requerimientos
- Administrar mejor el alimento disponible
- Aumentar la cantidad de alimento
- Como primera medida para disminuir o adecuar los requerimientos los sistemas deberán ajustar la carga, para lo cual hoy podemos hablar de dos posibilidades. La primera se refiere a la venta de aquel ganado que es vendible y no afectará en gran medida el funcionamiento del sistema.
- Otra medida que puede ser tenida en cuenta es sacar los animales a pastoreo o a capitalización ya que puede existir heterogeneidad de situaciones en una misma zona.
- Luego de ajustada la carga entre las medidas de manejo para reducir los requerimientos animales, la más importante es el destete definitivo lo que ayudará de manera importante especialmente a los vientres preñados.
- Dentro de las medidas para administrar mejor el alimento disponible destacamos la asignación de forraje en base a una priorización de las distintas categorías, aquellas que tengan mayores requerimientos se les deberán proporcionar los mejores potreros y pasturas.
- Entre las categorías a priorizar y en línea con la planificación del MGAP para este caso de emergencia agropecuaria, es conveniente realizar cuanto antes el diagnóstico de gestación para brindar la mejor pastura a las vacas preñadas, dentro de esta categoría se debe priorizar las de primera preñez y las vacas multíparas con preñeces grandes y aquellas con menor condición corporal. Otra categoría a priorizar son las recrías de hembras, con el fin que la “máquina de producción” de los criadores tenga las mejores condiciones.
- Dentro de las medidas de manejo para aumentar la cantidad de alimento una de las más rápidas y efectivas es la suplementación, esta tecnología se recomienda luego de instrumentar el ajuste de carga animal necesario y las medidas de manejo animal recomendadas. La suplementación se debe planificar teniendo en cuenta la disponibilidad de pasturas y los requerimientos de las distintas categorías teniendo como principal objetivo mantener estado o minimizar pérdidas en animales adultos, especialmente de vacas preñadas, además de asegurar un desarrollo aceptable en las categorías jóvenes.
- Otro aspecto de gran relevancia en estas situaciones que debe ser atendido de forma prioritaria es la sanidad de todas las categorías.
- Finalmente debemos recordar que estamos ante una situación de déficit forrajero de cara al invierno, por lo que se deberá realizar un constante monitoreo de la situación forrajera y de los animales. La utilización de la escala de condición corporal y la medición de la altura de pasto son 2 medidas de fácil relevamiento y utilización y nos dan una acabada información sobre la situación en la que estamos parados. Condiciones corporales menores a 3 y alturas de pasto inferiores a 3 cm. configuran situaciones de crisis, ante las cuales se deben tomar medidas con relativa urgencia para evitar llegar a límites sin retorno y que finalmente termine en la muerte de animales.
Estas medidas de manejo se enumeran a grandes rasgos, recomendamos a cada productor que se informe y asesore con profesionales de su confianza y en las jornadas de capacitación para tomar la mejor decisión.