En el establecimiento "San Jacinto" de Walter Mesa, ubicado en la Colonia Juan Gutiérrez, Paysandú, se realiza una demostración de fertilización de campo natural. Si bien el Proyecto original se comenzó a realizar en el marco del Proyecto Más Tecnologías INIA/DGDR, este ya culminó, pero las pruebas se continuarán con el apoyo de la Sociedad de Fomento de la Colonia.
Antecedentes y objetivos
En la Colonia se hacen cultivos forrajeros anuales de verano, lo que implica altos costos para los productores y la degradación del campo natural, por ese motivo se buscó una alternativa más amigable.
Estos campos son estivales y se pretendió conocer localmente, qué respuesta hay a la fertilización nitrogenada y fosfatada de acuerdo a las dosis y tipos de fertilizantes que usan o pueden usar los productores.
El trabajo realizado
Se seleccionaron dos potreros de 6 ha cada uno, uno que serviría de testigo y otro para realizar la demostración. Durante la primavera de 2015, en octubre, se comenzó a fertilizar el potrero con el objetivo de conocer la respuesta de las comunidades de verano de campo natural. Se probó con el agregado de 100 Kg de urea y 100 kg de superfosfato con un costo de 70 US$/ha.
El pastoreo se realizó con una carga de 1 UG/ha en los dos potreros y se utilizó la categoría de terneras de un año.
En el segundo año la producción fue tal que sería necesaria una carga mayor para consumir todo el forraje, lo que permitió concluir que se debería aumentar la carga, capitalizando así la inversión. Por lo tanto, este tipo de manejo, fertilizando en primavera puede ser una práctica de rápido impacto y que como se viene pregonando por técnicos del IPA, pueda cumplir con el rol de módulo de alta productividad para tener una reserva forrajera en pie.
Resultados y conclusiones
La fertilización primaveral ha dado resultados positivos, incluso aumentando la productividad de algunas especies invernales. Se cuantificó el aumento de productividad, en un 51% durante el primer año. En el segundo año el aumento productivo fue mayor al esperado y las bocas para consumirlo no fueron suficientes.
La fertilización, además de aumentar la fertilidad y la calidad, puede traer aparejados algunos problemas como la disminución de la biodiversidad y la falta de estabilidad de los tapices. Debemos tener en cuenta que las especies perennes son las que les dan estabilidad al campo natural y al anualizarse el tapiz se perderá esta característica.
Por lo tanto, esta práctica no se puede repetir más de 4 o 5 años seguidos para que no se produzcan desordenes estructurales.