Revista del Plan Agropecuario N° 154 - page 20

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FONDO DE TRANSFERENCIA Y CAPACITACIÓN
en el establecimiento “La Escondida”.
Se valoró mucho la ubicación de este
predio tanto por los traslados hacia el
mismo de la familia, como a la perma-
nencia en él, siendo un lugar cercano
a un entorno muy interesante.
Hubo un proceso importante en
inversión en agua de bebida para
el ganado en el establecimiento “la
Escondida”, ¿cuáles fueron los pa-
sos dados hasta llegar al sistema
hoy implementado?
El proceso de inversión fue gradual,
el agua era un punto crucial en este
establecimiento debido a que lo rodea
el arroyo La Palma y la Laguna de Ro-
cha que son de agua salada, ya que la
laguna está conectada al océano y el
arroyo es afluente de dicha laguna.
En un inicio, al no contar con energía
eléctrica, lo primero que decidimos
realizar fue un buen reservorio de
agua (una represa de 20 ha de espe-
jo de agua). Se tomó esta medida a
pesar de la importante superficie que
restó a un establecimiento chico, ya
que además de agua de bebida sería
una fuente futura de agua de riego,
aunque no se ha utilizado con este
fin por el momento. En el año 2006
con la llegada de la energía eléctrica
se realizó una perforación de 50 mts
de profundidad, logrando muy buen
caudal y buena calidad de agua. Con
este recurso, además de surtir las ca-
sas del establecimiento se comenzó a
pensar en facilitar el acceso al ganado
a este tipo de agua, fresca, limpia y de
primera calidad.
Por intermedio de una empresa es-
pecializada, se realizó un estudio y
diseñó un sistema que se ejecutó en
dos etapas para abastecer casi todo
el establecimiento con agua corrien-
te para el ganado. Se utilizaron unos
6.000 mts de plastiducto enterrado
de entre 1 1/2 y 1 ¼ pulgadas, con 30
hidrantes que funcionan con 10 bebe-
deros de plástico de 400 lts c/u. Este
sistema ha resultado muy eficiente,
seguro y efectivamente en todo el
proceso productivo.
Hay un enmalezamiento generali-
zado de la zona con Cynodon Dac-
tylon (gramilla brava), ¿A que se
debe? ¿Lo identifica como un proble-
ma? ¿Cómo la controla?
Seguramente el enmalezamiento
con gramilla es un problema serio en
toda la zona aledaña a la Laguna de
Rocha. En este establecimiento hay
además una historia de producción
de papa, que seguramente incidió en
la diseminación de esta maleza en
los rastrojos. Solución no tiene, por
lo menos “no la encontré”. Se hacen
rotaciones de verdeos y praderas para
achicar en parte su incidencia y se
convive con la situación.
Otra maleza importante es el Sene-
cio madagascariensis, que se propaga
con una producción muy importante
de semillas que se dispersan con el
viento e invadió toda la zona desde no
hace mucho tiempo (unos 10 años).
El ganado no la consume, sí el ovi-
no que tiene cada vez menos presen-
cia en los establecimientos. Se debe
mantener una densidad importante de
tapiz para evitar su propagación.
¿Por qué sistemas pasaste y por
qué decidiste hacer recría e inver-
nada en “la Escondida”?
Los sistemas que recorrí fueron des-
de la intensidad del tambo, el ciclo
completo en vacunos de carne con el
arroz incorporado y ahora la recría con
invernada.
En principio en “La Escondida” la
decisión fue recriar machos e invernar
vacas y vaquillonas, actividad que se
sigue realizando. La variante desde
hace unos 5 ó 6 años fue la termina-
ción de los machos. Esta variante se
tomó para diluir el costo del ternero
en mas kilos incorporados aunque
fuera un planteo menos eficiente y
que enlenteció el proceso, pero que
considera más seguro.
¿Cuál es la justificación de la recría
e invernada de terneros machos?
Creo que es un buen negocio. Ade-
más la facilidad en las ventas de no-
villos gordos a frigorífico es algo que
me sirve ya que no tengo vocación
de “bolichero”. No me gusta la nego-
ciación y me resulta más fácil hablar
directo con el frigorífico y enviar los
novillos gordos.
¿Por qué se recrían e invernan ter-
neras hembras?
Lo principal es porque con 400-420
kg las estoy embarcando gordas, es
un proceso mucho más rápido que los
machos. A pesar de esto tiene sus li-
mitantes ya que es un mercado muy
específico, hay mayor selección y es
más difícil la colocación.
En cuanto a la recría de machos,
se han vendido animales para la
cuota 481, ¿cómo ha sido la expe-
riencia?
La experiencia de venta para la cuota
fue buena, se recoge un precio acorde
a las exigencias de peso y edad de los
animales. Se torna una producción efi-
ciente llevar un ternero con un año y
medio de edad aproximadamente, por
encima de los 360-370 kg destarados.
Se necesita una alimentación que en
Foto: Plan Agropecuario
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