Cultura y Sociedad
La presencia y vigencia de las
escuelas rurales en cada rincón
del país, superan el ejemplo de
educación, formación y sobera-
nía, vale recordar las palabras de
Miguel Soler (2008) donde des-
tacaba a la educación rural como
una de las principales políticas
públicas del Uruguay, afincada
en el territorio y que realmente
llega a los ciudadanos.
La transformación de una Escuela rural a punto del
cierre en un Centro educativo innovador
Luján Sánchez Rodríguez
1
,
Juan José Nuez Valarez
1
,
Ing. Agr. Jerónimo Rodríguez Trambauer
1
Ing. Agr. Pablo Areosa Aldama
2
1. Comisión de apoyo y mantenimiento escuela rural
N° 81.
2. Instituto Plan Agropecuario.
Cuando una escuela rural se cierra por
falta de niños, más allá del hecho triste
de perder ese espacio educativo de for-
mación, la comunidad y la zona pierden
en desarrollo. Una posible situación es
que todo siga su camino naturalmente,
cierre provisorio y posterior cierre decre-
tado. Otra situación muy distinta es cuan-
do la comunidad de vecinos y ex alumnos
de la escuela rural, reacciona y resiste,
haciendo las solicitudes pertinentes para
evitar el cierre, generando una propuesta
de formación y sin lugar a dudas apostan-
do al desarrollo rural de la zona.
Un poco de historia
En el centro del departamento de So-
riano, se encuentra el paraje “El Águila”,
zona rural cuyo eje lo limitan los cerros y
el arroyo homónimos. Un paraje de tierras
fértiles que ha transitado cambios en su
paisaje, desde la ganadería, la lechería,
los cultivos y la forestación en la actua-
lidad. Una zona históricamente poblada
por familias rurales, que no son ajenas a
las migraciones del campo a los pueblos
o ciudades como ha sucedido en todo el
país y hoy dan lugar a los montes de eu-
caliptus, dejando entrever alguna tapera
resistiendo el avance del tiempo y de los
cambios.
Orígenes de la Escuela rural N° 81
Los vecinos saben, y los primeros alum-
nos recuerdan que las actividades escola-
res en la zona comenzaron en un rancho
prestado, propiedad de Doña Margarita
Pereira de Girbao que impulsada por su
sueño vareliano, deseaba que allí funcio-
nara una escuela rural, y así fue, las pare-
des de aquel rancho de ladrillos caseros
y techo de paja fueron la primer escuela
rural de la zona en el año 1934. La prime-
ra maestra fue la Sra. Felicia Balestié de
Romero. Durante los años 1945 y 1956 no
funcionó escuela en la zona. Llegado el
año 1957, se presentó ante el Consejo Na-
cional de Educación Primaria el Sr. Carlos
María Rodríguez Telechea en representa-
ción de la estancia Do Rey S.A. ofreciendo
una fracción de 1 ha de campo ubicado en
la seccional séptima de Soriano, el moti-
vo, edificar una escuela. Así fue que el 14
de julio de 1957 se inauguró el local como
escuela auxiliar N° 1 construido exclusi-
vamente por vecinos, a partir del año 1958
pasó a denominarse escuela rural N° 81.
Los padres y vecinos siguieron trabajando
en pos de la escuela de la zona, con el
objetivo de mejorar el edificio. Así fue que
en el año 1968 a través de la Comisión
“Plan Bicentenario de Artigas” presidida
por el Sr. Alberto Gallinal se construyó un
nuevo edificio, un proyecto liderado por
el Ingeniero Civil Eladio Dieste. Entre los
años 1961 y 1972 se construyeron 228 es-
cuelas rurales, donde los padres y vecinos
colaboraban fuertemente en la construc-
ción. Así fue que un 3 de agosto de 1968
quedó inaugurado el actual edificio que
en este año cumplió sus 50 años de exis-
tencia.
Enfrentando las adversidades
Superando los vaivenes propios de las
zonas rurales la escuela rural N° 81 for-
mó alumnos de toda la zona, sin pensar
en que un día quizá faltaran aquellos
niños que justifican la existencia de los
centros escolares. La matrícula fue des-
cendiendo y llegado el 2018 se comunicó
a los vecinos la triste noticia: no había
niños en la escuela! y primaria se dis-
ponía a realizar el cierre provisorio del
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