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Por otro lado, los maíces sembrados más tarde (noviembre), el desarrollo
no ha sido muy bueno, pero por su estado del cultivo están tolerando bien
la falta de lluvias, se verá como comienza el verano en cuanto a lluvias.
Para el cultivo de soja, podemos decir que las siembras de fin de octubre y
principio de noviembre han permitido una buena implantación, en cambio
las siembras más tardías y las de segunda realizadas temprano, han tenido
problemas de implantación por falta de humedad para germinar. En el
caso de la soja sobre las últimas áreas de rastrojo de trigo y cebada, se han
detenido debido al suelo muy duro. La falta de precipitaciones al cierre de
este informe, viene condicionando el crecimiento de los cultivos (se ha
constatado muerte de plantas por falta de agua).
