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NUEVA SEDE - Luis A. de Herrera 2890 esq. Thompson
Tel.: 2487 5737
Es sensible a la acción prolongada a los desinfectantes como hipoclorito de sodio al 5%, fenol al 5% y formol al 3%. También es destruido por el calor en autoclave durante 20 minutos o a la pasteurización.
¿Qué características tiene la Tuberculosis?
El ganado bovino constituye el huésped defnitivo para M. bovis, pero también pueden infectarse otros mamíferos, tanto domésticos como silvestres.
La principal vía de trasmisión es la aerógena. A partir de la tos de un animal infectado, que disemina gran cantidad de gotitas muy pequeñas que contienen el microorganismo, pueden ser inhaladas por otro bovino llegando al sistema respiratorio, dan-do comienzo a una nueva infección. Este mecanismo se ve favorecido por algunas condiciones del siste-ma productivo y del manejo que en él se emplea. El estrecho contacto que tienen las vacas lecheras diaria-mente por el pastoreo intensivo, en las aguadas, en los comederos y la sala de ordeño, facilitan esta forma de contagio. Es de destacar que en la lechería, los bovinos y el hombre conviven dentro de la sala de ordeñe muchas horas al día, lo que determi-na que los tamberos estén dentro de los grupos de personas de alto riesgo de contraer esta enfermedad. Otra vía de contagio pero de me-nor importancia es la digestiva, por consumo de pastos y alimentos con-taminados con secreciones nasales, materia fecal y orina que contienen el agente causal. La vía digestiva es muy importante en terneros cuando se alimentan con leche cruda pro-venientes de vacas afectadas de tu-berculosis bovina. Se considera que
entre el 1 y 2 % de las vacas tuber-culosas eliminan M. bovis por leche. Una tercera forma de trasmisión es la vía congénita, o sea de madre al feto, lo que puede ocurrir hasta en el 1% de las vacas afectadas, teniendo poca importancia relativa, al igual que la transmisión por el toro a través de la monta. Por el contrario, en el caso de realizarse inseminación artifcial con semen contaminado con M. bo-vis, el número de animales infecta-dos puede ser muy importante. La eliminación del agente infeccioso por parte de los animales afectados es intermitente y no está en relación con el grado de lesiones presentes.
¿Cuáles son los síntomas que presentan los animales con tuberculosis?
Habitualmente, los animales infecta-dos se presentan aparentemente nor-males. El desarrollo de la enfermedad es lento, pudiendo en algunos casos no mostrar síntomas clínicos durante la vida del animal.
En la fase más tardía, podemos apre-ciar falta de apetito, una progresiva pér-dida de estado, debilidad y febre. Como las lesiones tuberculosos pue-den tener distintas ubicaciones en el organismo, pueden percibirse otros síntomas que van a depender de donde estén localizadas las mismas. Los ani-males cuyos pulmones se encuentran comprometidos generalmente presen-tan tos húmeda. En la fase terminal, los animales pueden presentar un compro-miso respiratorio agudo.
Si los afectados son los ganglios linfá-ticos de cabeza y cuello, estos pueden agrandarse e incluso abrirse y supurar; al agrandarse y también pueden obs-truir los vasos sanguíneos, las vías res-piratorias o el tubo digestivo. Si se ve comprometido el tracto di-
gestivo, suele observarse diarrea inter-mitente y estreñimiento.
¿Qué lesiones produce?
La vía de ingreso del M. bovis y el sitio de localización de las lesiones están íntimamente ligados en esta enfermedad.
Cuando el agente penetra por vía aérea, se multiplica y forma un foco primario en el pulmón, que va acom-pañado por una lesión tuberculosa en el ganglio bronquial del mismo lado. La lesión en el pulmón y en el ganglio lin-fático se denomina Complejo Primario. La base del desarrollo de la enfer-medad está dado por la formación de lesiones de tipo granulomatoso llamadas tubérculos, que aumentan gradualmente de tamaño. A medida que estos granulomas crecen, se pro-duce muerte celular en su parte cen-tral, formando una masa espesa que fnalmente tiende a calcifcarse. La presencia de lesiones en el apa-rato digestivo (ganglios mesentéricos) reconoce como ingreso del M. bovis al consumo de pastos y alimentos contaminados, o bien a la deglución por parte del animal de sus secrecio-nes bronquiales cuando sus pulmo-nes presentan lesiones de TB. Las lesiones pueden quedar laten-tes o progresar, dependiendo de la relación entre el agente infeccioso y el huésped. Si se quiebra la resisten-cia inmunitaria del animal, la infec-ción puede difundirse dando lugar a la generalización. Los bacilos forman nuevos tubérculos en otros órganos a donde la circulación los lleve. Es así como se producen nuevas le-siones en el pulmón, hígado, bazo, glándula mamaria y sus ganglios res-pectivos. La generalización de este tipo de lesiones se conoce como tu-berculosis miliar.
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