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a la vez de una solida capacidad de ges-tión. ¿Existe verdaderamente la necesi-dad y demanda de un emprendimiento asociativo, como herramienta de creci-miento y desarrollo de los asociados? Es una pregunta que deberíamos plan-tearnos y tratar de responder. Para la organización de productores implicada, signifcará un compromiso de alta re-levancia, que requiere de la participa-ción comprometida de sus asociados en diversos aspectos (organizativos, administración, de gestión etc, etc.) a la vez de la necesaria disponibilidad de los ganados para poblar el predio. Existe la posibilidad de que además la propia organización de productores tenga par-ticipación productiva directa en el em-prendimiento, con ganados –vacunos y/o ovinos– propios, como una forma de tener un respaldo patrimonial.

Entre otras cosas y una vez defnido la pertinencia o no de desarrollar un emprendimiento asociativo, es nece-sario defnir el objetivo productivo de dicho emprendimiento y ello deberá responder a la necesidad sentida por los asociados/benefciarios del empren-dimiento, pero también deberá tener fuerte relación con las características del predio al cual se accede, como tam-bién a la capacidad organizativa y de gestión de la agrupación de producto-res. ¿Es un emprendimiento de recría de hembras y/o machos, un campo de cría o de invernada, de vacunos o de

vacunos y lanares?.

Una herramienta que puede contri-buir a responder alguna de estas pre-guntas, es la realización de un releva-miento y posterior sistematización de la situación de partida de cada uno de los integrantes de la organización de productores, tal como lo realizo la SFR de Santa Blanca.

Este relevamiento de carácter pre-dial, debería incluir aspectos produc-tivos: superfcie explotada, uso del suelo, rubros y sistemas principales de producción; así como aspectos de índole social (edad, disposición a incursionar en emprendimientos de este tipo, aportes que estaría dispues-to a realizar para la concreción de los mismos (capital, mano de obra, servi-cios, etc.).

Del resultado de este relevamiento, hacia la interna de cada organización, se podrán extraer conclusiones acer-ca de las principales restricciones que deberían ser abordadas mediante el emprendimiento asociativo, así como las principales debilidades y fortalezas para el diseño y ejecución del mismo. Por tanto, el nivel de complejidad del sistema productivo, no solo debe-rá estar en relación a la demanda de los productores sino también a la ca-pacidad de gestión de la organización de productores. Ello puede signifcar iniciar el emprendimiento con alguna propuesta sencilla de gestionar para luego, en el correr del tiempo y con capacidad de gestión probada, com-plejizar el sistema, si fuera necesario.

Básicamente hemos observado 2 niveles diferentes. El más elemental es la apoyatura institucional y la ges-tión técnica-productiva-económica del emprendimiento, brindando un servi-cio a los benefciarios. Otra opción de mayor compromiso - y no excluyente de la anterior- es la participación directa-mente en el negocio siendo propietaria de parte o de la totalidad de ganados vacunos/lanares o realizando una activi-dad productiva agrícola, como cultivos. En el caso de ser propietaria de gana-dos, es común de observar que ello se tome como una caja de ahorros de la organización, signifcando un respaldo patrimonial de fácil realización en dinero efectivo, en caso necesario. Vinculado fuertemente con los aspectos anterior-mente nombrados, está la defnición del objetivo en cuanto a quien es el benefciario principal afectando ello el precio del servicio brindado. Para ser más claros, ejemplifcamos, pregun-tando: ¿el precio del pastoreo a cobrar (en caso de un campo de recría) cubrirá únicamente los costos, o los costos e inversiones previstas, o adicionalmente un plus que le permita crecer a la orga-nización de productores? De nuestra experiencia, un funcionamiento racional y correcto de un emprendimiento aso-ciativo está basado en una organización de productores con buena posición, la cual seguramente podrá construirse gradualmente. También, es razonable independizar la gestión y administración del emprendimiento de las autoridades de la organización de productores, que aunque están fuertemente vinculados, uno no debería estar sometido a los avatares del otro.

Ello forma parte de una defnición que la organización de productores deberá tomar. ¿Son todos los socios de la orga-nización de productores, son todos los productores ubicados en la zona, son los socios que primero están decididos a apoyar el emprendimiento? ¿Todos tienen la misma prioridad de tratamien-to? ¿Los benefciarios más grandes