Combinadas (Cosechadoras)
Regulación práctica de la alimentación de trilla
Ing.Agr. Ramiro Noya
Un buen funcionamiento de la combinada depende en primera medida del volumen y acomodamiento del material que ingresa a la función de trilla. En la alimentación es donde se observa a veces mal funcionamiento sumado a importantes pérdidas de grano. Por diversas razones se presentan dificultades para obtener un mejor aprovechamiento de la potencia de la máquina.
Las cosechadoras modernas entregan mucha potencia, del orden de los 300 HP y no aprovecharlos correctamente significa gastar -para igual tarea- más litros de combustible por há. Este artículo pretende colaborar con quien opera, controla o administra equipos de cosecha de granos. Como es sabido, el mecanismo encargado de la captación del cultivo o de "levantar la cosecha" es la plataforma. Cuando se dice cosecha debe entenderse: cultivo con suficiente maduración, limpio, uniforme y con piso adecuado al tránsito de la combinada. Por supuesto que en todo esto el clima también tiene la última palabra. Las plataformas a considerar aquí son tres: la convencional, el cabezal despojador y la plataforma de lonas. Todas deben estar correctamente montadas en la combinada cumpliendo con las recomendaciones del fabricante detalladas en el correspondiente manual. Debe atenderse el montaje y la reacción de los mecanismos hidráulicos o eléctricos que controlan todas las regulaciones de la plataforma desde la cabina.
PLATAFORMA CONVENCIONAL
La plataforma convencional es la más conocida, su regulación
más importante es la velocidad y posición del molinete. El molinete
es responsable de importantes pérdidas de granos, frecuentemente de 3
½ a 8 bolsas por há. o más (una bolsa es igual a 50 kilos).Las
pérdidas pueden ser mínimas en trigo, moderadas en cebada y avena
y un poco mayores en arroz, si los cultivos son normales. En cultivos "acamados"
sólo utilizando agresivamente el molinete es posible levantarlos, aunque
ello provoque mayores pérdidas.
En caso de cultivos caídos el molinete debe colocarse bajo, adelantado
a la barra de corte y con mayor velocidad de rotación de lo acostumbrado.
En cultivos normales el mismo trabaja alto, moderadamente más acelerado
que la velocidad de avance de la combinada (como si fuera una rueda motriz con
un l0% a l5% de patinaje sobre el terreno recorrido) y atrasado, es decir arrimado
a su posición posterior. En el arroz como se trabaja con el cultivo con
hojas y granos más húmedos se tiene como resultado que el material
se "entretiene" en la plataforma inmediatamente después de
la barra de corte y se acumula antes de ser captado por el sinfin, es decir,
se amontona. Y cuando se desprende provoca una sobrecarga importante en la trilla.
Para tratar de evitar este inconveniente el molinete debe ser algo agresivo;
debe trabajar un poco bajo y lo más retrasado posible para disminuir
pérdidas y empujar más hacia el "gusano" o sinfin.
Cuando la máquina " traga buchadas de material" el operario
debe bajar el avance porque así se lo indica la "chicharra"
(alarma acústica) por pérdida de velocidad de rotación
del motor. La demanda de potencia extra de la trilla con sobrecarga se contempla
con la disminución de la entregada a la tracción. Por lo tanto,
la correcta regulación del molinete influye en el aprovechamiento de
la potencia de la combinada, dentro de ciertos límites.
La regulación práctica de un molinete se logra midiendo sus síntomas
y el principal es la pérdida de grano de la plataforma. Se necesita una
balanza electrónica y una bandeja de un metro de largo por l0 cm de ancho
y unos 4 cm de pared en sus laterales. Puede ser construida con chapa común,
chapa galvanizada o mejor aún con chapa de acero inoxidable. La bandeja
tiene un área de una décima de m2. Si tomamos 10 muestras y las
sumamos equivale a medir las pérdidas en un m2. La bandeja se coloca
en el cultivo y se hace pasar la plataforma sobre ella, frenando la combinada
antes de que las ruedas toquen la bandeja. De esta forma se mide la pérdida
de granos de la plataforma, independientemente de las pérdidas de campo
anteriores (viento, pájaros, etc) y también de las pérdidas
de cola que ocurrirán después de pasar la combinada.
La lectura es directa. Por ejemplo:
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Es importante -al comienzo de la zafra- observar cómo las posiciones del molinete influyen en la pérdidas de grano de la cosechadora. Esto se acentúa al madurar más el cultivo, especialmente en el arroz, en la avena y otros cultivos de invierno.
CABEZAL DESPOJADOR
A nivel mundial tiene el récord de toneladas de grano cosechadas por
jornada.
En el caso del cabezal despojador la puesta a punto de sus regulaciones también
se hace midiendo las pérdidas con la bandeja, para acelerar la medición
recomendamos usar dos bandejas simultáneamente. Es bueno tomar muestras
en el centro y en los bordes del cabezal. En el arroz ,se tiene la mala costumbre
de cosechar taipas con este cabezal y esto provoca un desgaste desparejo de
los dientes o dedos al centro del rotor. En cabezales muy trabajados se han
encontrado pérdidas del orden de 5 a 8 bolsas/há en las puntas
del rotor y de 12 a 24 en el centro del mismo. Este extremo es fácilmente
observable en rastrojos pero sólo cuantificable con el uso de la bandeja.
Estos datos corresponden a trabajos de campo en arroceras de Vergara, Arrozal
33 y Rincón de Ramírez en el departamento de Treinta y Tres.
El cabezal despojador en buenas condiciones en cuanto a desgaste responde a
las regulaciones de su velocidad de rotación y posiciones del carenado
o cubierta superior.
Las recomendaciones del fabricante son importantes pero en la práctica
hay diferencias en cuanto a las variedades de arroz y condiciones de cosecha
que imponen apartarse un poco de las mismas. Frecuentemente, en lugar de trabajar
con 550 r.p.m. como lo indican algunos manuales, se disminuyen las pérdidas
cambiando los piñones para lograr 650 r.p.m. y en algunos casos se mejora
más con 750 r.p.m.
La experiencia indica que a medida que se desgastan los dedos del rotor hay
que aumentar las revoluciones por minuto para mantener la succión para
el levante de los granos.
La bandeja tiene la última palabra en la correcta regulación.
La pérdida mínima lograda en arroz con este cabezal es de 3 ½
bolsas por há lo cual iguala al mejor comportamiento en cuanto a mínimas
pérdidas de una plataforma convencional. Esto habla muy bien del cabezal
despojador.
Los mejores comportamientos en cosecha de arroz fueron encontrados en chacras
con baja densidad de taipas donde se trabajaba con cabezales importados y con
bajo a moderado desgaste de los dedos del rotor. Como es sabido las combinadas
pueden aumentar su velocidad de avance al disminuir el volumen de paja que ingresa
a la función de separación y limpieza. El despojador hace que
prácticamente ingrese sólo grano a la combinada.
Esto permite que se mejore el comportamiento de algunas cosechadoras muy limitadas
en su capacidad de trilla y separación del grano. Claro está que
puede mejorarse la velocidad de cosecha hasta llegar al punto en que la limpieza
y la elevación del grano a la tolva se constituyan en la limitante de
la misma, sin hacer consideraciones sobre el terreno.
Repetimos, se controlaron buenos comportamientos solo en casos de cabezales importados y con excelente mantenimiento.
CABEZAL DE LONAS
Puede parecer una innovación pero en realidad es una reedición
de antiguos sistemas de transporte o acarreo del material. Las segadoras de
décadas anteriores funcionaban de igual manera. En este caso el material
cortado es acarreado hacia el centro de la plataforma por las lonas y entregado
a una alimentación central que lo conduce hacia los órganos de
trilla.
Los centros de investigación de cosechadoras han determinado que la
forma de entregar el material a la trilla influye sobre la misma. Lo ideal es
que el cultivo sea entregado con las espigas o panojas hacia adelante. Esta
es la ventaja mecánica del sistema de plataforma con acarreo de lonas,
las espigas penetran en la trilla antes que el resto de los tallos. Las espigas
reciben más directamente la acción del impacto y aceleración
que le causaran los órganos de trilla, ya se trate de cilindro y cóncavo
como de rotor o rotores. Con el cabezal de lonas se observa una alimentación
muy pareja, sin amontonamientos y en consecuencia una marcha más constante
y veloz de la combinada.
Sin duda que las recomendaciones sobre la correcta regulación del molinete
siguen estando
para este cabezal y que el empleo de una bandeja para control puede mejorar
en mucho el entender cómo hacerlo.
Hasta aquí lo referente a la alimentación de la combinada, lo
que sigue en ella, durante su trabajo, ojalá pueda ser comentado en otras
oportunidades. Lo de ahora es destacar que mediante la posibilidad de medir
se logran adecuar los diversos mecanismos para realizar una mejor tarea. Esto
tiene que ver con el necesario control de calidad en las tareas de campo.