EVOLUCION DE LA RELACION DE INTERCAMBIO

LOS PRODUCTOS AGROPECUARIOS CON LOS COSTOS NO TRANSABLES

Ing. Agr. Esteban Montes Narbondo
Ing. Agr. Carlos María Uriarte
Instituto Plan Agropecuario

A raíz de la política económica implantada a fines de la década de los ochenta se originaron cambios muy importantes en las empresas agropecuarias. Uno de los efectos que provocaron esos cambios implicó el aumento de los costos tanto de producción como del mantenimiento de la familia. Dentro de éstos los costos de los bienes no transables (bienes que no se comercializan con el exterior) han tenido una especial incidencia. Sin embargo las variaciones que han tenido esos bienes no han sido la misma. El presente artículo pretende analizar la variación que han tenido los precios de algunos bienes no transables, fundamentalmente los relacionados con el mantenimiento de la familia y algunos afectados directamente a la producción, y relacionarlos a la evolución de los precios de algunos productos agropecuarios.


Introducción

A principios de la década del noventa se estableció una política con la cual entre otros objetivos se buscaba controlar y bajar la inflación, que para aquel entonces mantenía valores cercanos a los 3 dígitos. Dicha política generó una diferencia entre el ritmo inflacionario y el devaluatorio que fue aumentando el poder adquisitivo en dólares americanos. Esto actuó negativamente sobre los sectores primarios comprometiendo su competitividad. Por ende se dio una transferencia de recursos de estos sectores al resto de la sociedad, que ha sido evaluada de diversas formas y no viene al caso comentar. Este fue el llamado "atraso cambiario".

Esa diferencia entre la tasa devaluatoria y la inflacionaria se mantuvo vigente hasta 1996 cuando lentamente se invirtió, y la devaluación comenzó a ser más rápida que la inflación.


Metodología y discusión

Para el presente análisis se tomaron los índices y los bienes o servicios no transables según los publica el Banco Central del Uruguay y la metodología que se utilizó para hacer la comparación es poner en base 100 a todas las variables analizadas en el año 1986. La evolución que estas variables tuvieron a lo largo de los años, se iría plasmando en la evolución que ha tenido esa base hasta mayo de este año.

La gráfica 2 analiza la variación que tuvieron los precios de ANTEL y del Gas comparada con la evolución de los precios de la vaca gorda, la lana I/II, el trigo y el novillo pesado. En este sentido la evolución que tuvieron esos dos servicios no transables, ha sido similar a la que tuvieron los precios de la vaca gorda y el novillo pesado. En el caso de la lana I/II se observa que hasta el año 1997 la evolución del precio acompañó la evolución de los precios de ANTEL y Gas, pero posteriormente se produjo un descenso para ubicarse en prácticamente la mitad. Para el caso del trigo ocurre lo mismo pero la caída se produjo en el año 1996, sin embargo es el producto que siempre estuvo por debajo de los demás.

Quiere decir que a mayo de este año, se precisaba la misma cantidad de kilogramos vaca gorda o de novillo pesado, para pagar la misma factura de teléfono y gas que en el año 1986. En cambio las cifras indican que a esa misma fecha (mayo de 2001) se precisaba el doble de lana o trigo para pagar la misma factura de ambos servicios.

La gráfica 3 compara la variación que han tenido los mismos productos agropecuarios con respecto al TRANSPORTE, UTE y el TRANSPORTE URBANO. La misma nos señala que a partir del año 1993 los productos analizados empiezan a perder poder adquisitivo con respecto a dichos servicios. Inclusive el costo del transporte urbano se despega un 28.5% de los demás servicios.

En cifras esa pérdida en el poder adquisitivo significa que lo que en 1986 se obtenía con una unidad de producto de novillo pesado o de vaca gorda, en mayo del corriente se precisaba algo más de una unidad y media para adquirir el mismo servicio de UTE y de transporte y el doble para pagar el mismo servicio de transporte urbano.

Para el caso de la lana y el trigo vemos que, a mayo del corriente, se precisaba más del doble de producto para pagar la misma factura de UTE, el mismo transporte y el mismo transporte urbano que en 1986.

En la gráfica 4 vemos la evolución que han tenido los costos del ESPARCIMIENTO, la VIVIENDA y OSE con respecto a los mismos productos agropecuarios que venimos considerando.

El costo de estos servicios ha tenido una evolución mayor, precisándose a mayo de este año casi 2 unidades de novillo y vaca gorda para obtener el mismo esparcimiento y más del doble de producto para obtener la misma vivienda y pagar la misma factura de OSE, mientras que en 1986 se hacía con una unidad de los productos mencionados.

Si lo vemos con respecto a la lana y el trigo vemos que, a la misma fecha, se precisaban en el entorno de tres unidades de producto para obtener los mismos servicios que en el año 1986 se obtenían con una unidad de producto.

La gráfica 5 nos muestra la evolución de la MEDICINA y la ENSEÑANZA. En esa gráfica vemos que estos dos servicios han tenido un aumento muy notorio con respecto al resto. En cuanto a los costos de salud vemos que, a mayo de este año, se precisaba aproximadamente 3 unidades de novillo y vaca gorda y en el entorno de 4 ½ unidades de lana y trigo, para obtener el mismo servicio que en 1986 se obtenía con una unidad de producto.

Con la enseñanza la diferencia es aún mayor precisándose más de 3 ½ unidades de novillo y vaca gorda y más de 5 ½ unidades de lana y trigo para obtener el mismo servicio que en el año 1986 se obtenía una unidad de producto.

Dentro de los bienes no transables con mayor influencia sobre la producción, analizaremos lo sucedido con el GASOIL. La gráfica 6 hace referencia a lo sucedido con ese insumo respecto a los mismos productos que se venían analizando.

Vemos que con relación a la lana y el trigo se ha perdido poder adquisitivo. Los litros de gasoil que se compraban con una unidad de esos productos en 1986, demandan algo más de 1.3 unidades en mayo de este año.

Con respecto al novillo pesado y la vaca gorda, hubo una ganancia de poder adquisitivo, por lo menos hasta mayo del corriente año. A esa fecha las relaciones de intercambio giraban en torno de 0.9, o sea prácticamente iguales a 1986, habiendo pasado por períodos con una relación muy buena en favor de los productos analizados.


CONCLUSIONES

Es necesario destacar que a partir de Junio de este año, el ritmo devaluatorio mensual se aceleró al doble (gráfica 7). Por lo que es de esperar que con esta medida los costos de producción bajen en dólares americanos y por lo tanto se recupere competitividad. Esto estará directamente relacionado al uso de bienes y/o servicios no transables, siendo los más beneficiados los que estuvieron más perjudicados con la política anterior.

De esta forma el precio de algunos bienes y/o servicios no transables comenzarán a abaratarse en términos de algunos productos agropecuarios. Desgraciadamente ahora están actuando otros factores sobre los precios de los productos. La aftosa y el entorno macro económico regional e internacional probablemente dilaten aun más en el tiempo la recuperación, pero el camino hacia la recuperación está trazado.


AGRADECIMIENTO:


Se agradece en forma muy especial, la colaboración del Ec. Luis Muguerza