Observaciones sobre BSE "mal de la vaca loca"

Vigilancia Epidemiológica: Uruguay País libre

Dr. Eugenio Perdomo Lafargue

Facultad de Veterinaria, DILAVE

La Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE) o "mal de la vaca loca", es una enfermedad neurológica de evolución lenta y terminación fatal de los bovinos.

Estudios epidemiológicos realizados en el Reino Unido a partir de Abril de 1985, comprueban la presencia de cuadros neurológicos en vacas, que no coincidían clínicamente con las observaciones rutinarias o tradicionales de presentación de este tipo de enfermedades. Los estudios descartaban cuadros metabólicos, infecciosos y/o tóxicos y es así que luego de una serie de investigaciones se comunica en noviembre de 1986 la constatación de BSE en el Reino Unido.

A partir de ese año el número de casos se fue incrementando progresivamente y es así que entre 1986 y finales de 2000, se han registrado en el Reino Unido mas de 180.000 casos. La epidemia alcanzó su pico máximo entre 1992 - 1993 con cifras de más de 1000 casos semanales. Luego debido a las medidas adoptadas por los Servicios Veterinarios Británicos el número de registros descendió a niveles de unos 100 casos por semana.

La BSE ha sido registrada en bovinos autóctonos en Irlanda (337), Francia (71), Portugal (195) y Suiza (283), y en ganado exportado desde el Reino Unido en Canadá (1), Reino de Omán (2), Islas Malvinas (1), Italia (2), Alemania (6), Dinamarca (1), Luxemburgo (1), Liechtenstein (1), Bélgica (8) y Holanda (2). A finales de 2000 se agrega España, nuevamente Alemania e Islas Azores y al comienzo de este año Dinamarca se suma a la lista.

De acuerdo a los estudios predictivos para el período de 1985 - 1990, realizados por la Unión Europea, Estados Unidos y el Reino Unido basados en los datos de exportaciones de animales, exportaciones de harina de carne y hueso - más de 70.000 toneladas métricas - y los datos de denuncias de casos efectuados entre 1990 y 1998, permitían suponer que existiría un sub registro de casos ya que las estimaciones basadas en el comercio intracomunitario predecían más de 2000 casos para los países comunitarios, fuera del Reino Unido.

Estos estudios, ante el actual aumento de casos de BSE en diferentes países comunitarios confirmarían la situación de sub registro que existía en la Unión Europea.

Como consecuencia de esta situación epidémica se presenta una severa crisis económica, social, de consumo y de comercio local e internacional de bovinos, materias primas y productos derivados, que no solo afecta al Reino Unido y países comunitarios. Los países no afectados que regularmente mantenían relaciones comerciales con el Reino Unido inician programas de control, y de restricción de sus importaciones desde países afectados, para luego emitir certificaciones sanitarias que comprueben tal situación, generando gastos adicionales a los programas sanitarios regulares.

Las inversiones para controlar y erradicar la BSE del Reino Unido se calculan en 3.5 billones de libras esterlinas para 1999 - 2000 según datos de la Organización Mundial de la Salud en su informe de diciembre de 1999.

¿ Que es la BSE?

La BSE es una enfermedad neurológica que produce una degeneración progresiva del sistema nervioso que afecta primariamente al bovino adulto.

La denominación común de "vaca loca" se debe al comportamiento anormal, relacionándolo fundamentalmente con los síntomas clínicos como son agresividad, posturas anormales, incoordinación motriz, disminución de producción láctea, pérdida de peso corporal, a pesar de mantener inalterado el apetito.

El agente etiológico de la BSE, integra el grupo de agentes infecciosos no convencionales hoy denominado prión.

Se trata de una proteína autorreplicante con una conformación anormal presente en las membranas citoplasmáticas de las células nerviosas.

Esta proteína con la conformación aberrante es sumamente resistente a los agentes desinfectantes convencionales, al calor y a los procedimientos habituales de esterilización.

Las evidencias epidemiológicas indican que la enfermedad probablemente comenzó cuando se administró a los bovinos raciones comerciales elaboradas con concentrados que contenían harina de carne y hueso de origen ovino y posiblemente bovinos infectados con Scrapie.

La mayoría de los casos han sido registrados en ganado de raza Holando, aunque todas las razas son igualmente susceptibles.

La mayoría de los registros se realizaron sobre animales mayores a los 5 años.

El período de incubación oscila entre 3 a 5 años y el curso clínico de la enfermedad varía entre unas 2 semanas hasta 14 meses.

No existe hasta el momento, ninguna prueba de laboratorio que permita realizar un diagnóstico durante la vida del animal.

La confirmación diagnóstica de la BSE se realiza únicamente a través de estudios post mortem como histopatología, microscopía electrónica o inoculación de animales de laboratorio, con el encéfalo de los animales afectados.

Actualmente se han desarrollado pruebas de inmuno blot (Prionics) comerciales que permiten los estudios en forma masiva, mediante el análisis de muestras de encéfalos de animales faenados, en un plazo relativamente corto que oscila en unas 4 a 6 horas.

Estudios experimentales realizados sobre carne han demostrado que este producto no ofrece riesgo y puede ser consumido sin restricciones cuando se excluyen durante la inspección higiénico sanitaria las diferentes partes del sistema nervioso, principalmente el encéfalo y médula espinal, y se cumplen estrictas medidas de prohibición de alimentación de bovinos con harinas de carne y hueso de origen rumiante.

¿ Que sucede en el humano?

La enfermedad de Creutzfeldt-Jacob (CJD) es la enfermedad priónica más estudiada de los seres humanos, que se registra en todo el mundo con una presentación de 1 caso por cada millón de habitantes.

La CJD de presentación esporádica ocurre en personas de más de 65 años de edad, con el desarrollo de un cuadro de demencia progresiva, con pérdida progresiva de movimientos, y caracterizados además por su mutismo. La muerte sobreviene en un plazo de unos seis meses. Esta enfermedad fue descrita por primera vez en 1920 y durante la década de los años ´60 se demostró su transmisibilidad asociada a técnicas quirúrgicas, transplantes o tratamientos con hormonas del crecimiento de origen humano.

A partir de 1996, se registran los primeros casos de una nueva variante de esta enfermedad relacionada con la BSE - rotura de la barrera de especie bovino-humano - y se denominó Nueva Variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob (nv-CJD).

La nv. CJD identificada en el Reino Unido, sugiere que se originó por la ingestión de alimentos contaminados por el agente de la BSE que se elaboraban con productos específicos de riesgo - cerebro, timo, intestino, bazo, amígdala, etc. - tal como se preparaban hasta mediados de los años ´80 actualmente prohibidos.

Los estudios epidemiológicos indican que la nv-CJD presenta un periodo de incubación de 5 a 10 años, afectando personas más jóvenes, sensiblemente menores que lo observado para la forma clásica de CJD. En estos casos la edad de las personas afectadas ha oscilado entre los 14 y 42 años.

Esta presentación en seres humanos agravó la crisis de confianza que se había originado durante los años ´80 con los productos de origen rumiante: carnes, alimentos elaborados, subproductos, cosméticos, vacunas, etc.

¿ Que acciones ha realizado Uruguay?

Hasta el momento nunca se han registrado casos de BSE en Uruguay.

Frente a la aparición de Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE) en el Reino Unido en 1986, la OIE establece determinadas medidas sobre dicha enfermedad que Uruguay rápidamente adopta.

Es así, que desde finales de la década del 80 se intensifican las medidas de control de importación de animales y productos de origen animal, a fin de evitar el ingreso al país de bovinos, ovinos, material genético y productos o subproductos con riesgo sanitario, de países donde se haya constatado la presencia de casos autóctonos de encefalopatías espongiformes bovina (BSE) u ovina (Scrapie). Estas mismas medidas se toman en caso de países de los cuales no se disponga información de la situación sanitaria referente a estas enfermedades.

En Agosto de 1994, a través del decreto 351/994, se incluyen a las encefalopatías espongiformes transmisibles de los bovinos, felinos, otros rumiantes y visón, en el artículo 2º de la Ley 3.606 de Policía Sanitaria.

Basados en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en la reunión de Ginebra en Abril de 1996, a través de un decreto se prohibe el uso de concentrados proteicos animales para el uso de alimentación en rumiantes.

En la 63ª Sesión General de la OIE en 1995, se dispuso que los países deberían implementar un adecuado sistema de vigilancia epidemiológica para ser reconocidos como libres de la enfermedad.

Frente a esto, la Dirección General de los Servicios Ganaderos a través de una resolución del 15 de Enero de 1996 establece:

  1. la denuncia obligatoria de cualquier animal que presente o muera con sintomatología nerviosa,
  2. la atención inmediata por parte de los Servicios Ganaderos con visita al predio para la realización de una investigación epidemiológica y la interdicción preventiva, y
  3. la realización por parte del DI.LA.VE. del estudio de todos los materiales extraídos de dichos animales de acuerdo a las técnicas recomendadas por la OIE.

Se implementaron también estudios de vigilancia epidemiológica retrospectivos, y una vigilancia epidemiológica pasiva y activa.

En la vigilancia epidemiológica retrospectiva se realiza un estudio de revisión de archivos de Patología Diagnóstica de DILAVE "Miguel C.Rubino", desde 1972 y de los Archivos de Patología del Instituto de Patobiología de la Facultad de Veterinaria, desde 1914, confirmándose no existir lesiones compatibles con BSE y Scrapie.

En 1997, el Ministerio de Salud Pública establece la denuncia obligatoria de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob y a partir de 1999 se ha programado una coordinación activa de la DILAVE con la Cátedra de Neurología de la Facultad de Medicina.

Durante 1999 y 2000 se han dado trámite al Comité de Expertos de la Comunidad Europea, con la contestación de formularios y cuestionarios respectivos para el reconocimiento de Uruguay como país de bajo riesgo para la BSE, ya que nunca se han observado lesiones compatibles con la misma.

El día 12 de enero de 2001, el Comité Científico de la Comunidad Europea incluye a Uruguay en la Lista de países de bajo riesgo geográfico para la BSE.