Se presentan los costos de implantación de las principales mezclas forrajeras de producción otoño invernal. Los mismos deberán ser tomados como referencia al momento de realizar la presupuestación forrajera y financiera anual. La elección de las variedades a utilizar, así como los fertilizantes y sus dosis, deberán ser analizados en cada caso tomando en cuenta los precios, la disponibilidad en la zona y su adecuación con los objetivos productivos y empresariales propuestos. En la determinación de los costos, se utilizaron precios reales, informados por distintos proveedores locales. En el caso de los costos de las labores, se asumió que eran con maquinaria propia e incluyen costos de mano de obra, combustible, lubricante y cuota de depreciación por tiempo de uso. Las densidades de siembra sugeridas consideraron las utilizados en anteriores ejercicios, como forma de mantener una secuencia estadística de análisis de la variable, mas allá de los ajustes que cada productor realiza al valorar precios, disponibilidad, características de las distintas variedades y necesidades de ajuste en el esquema forrajero. A efectos de ilustrar los distintos costos
en términos de intercambio, se presenta en cada caso el costo
expresado en Kgs de novillo gordo (0,70 U$S/kg) y litros de leche promedio
(0,145 U$S/kg)
SIEMBRA CONVENCIONAL DE AVENA Y RAIGRÁS La mezcla de Avena con Raigrás es una alternativa forrajera tradicional, pero de una gran importancia estratégica, pues es capaz de aportar al esquema de pasturas forraje de calidad en cantidad suficiente, durante otoño e invierno época de generalizada escasez forrajera. La combinación de estas dos gramíneas permite alargar el período de utilización complementando sus curvas de producción individual y por lo tanto mejorar la distribución del forraje producido. A la vez dicha mezcla, tiene un mejor comportamiento sanitario, por lo tanto se disminuye el riesgo de la inversión con respecto al cultivo puro de avena. Su importancia se amplía en años como el presente, donde las pérdidas y problemas de persistencia de las pasturas con leguminosas implantadas en años anteriores hacen incierto el panorama forrajero invernal. Supuestos considerados: Se consideró una chacra con invasión
de gramilla y problemas de estructura, por lo que manejamos un laboreo
orientado a disminuir el impacto de la maleza y mejorar las condiciones
físicas de la cama de siembra. El laboreo propuesto permite un
afinado medio, que es el requerido para este tipo de cultivo. Se trata
de no disgregar totalmente la estructura del suelo, y así evitar
problemas de piso en el invierno. Para la Semilla se tuvieron en cuenta
valores de mercado para lotes etiquetados. La densidad de siembra está
en función de los resultados que se esperan obtener haciendo
énfasis en la premisa que cultivos más densos son mas
productivos y a la vez evitan un enmalezamiento prematuro. En el caso
de los fertilizantes, también se manejaron valores de mercado.
Se utilizó un fertilizante binario, porque aunque se trata de
gramíneas, el agregado de fósforo es importante, aún
en bajas dosis. En relación a este aspecto, se debe tener en
cuenta, que en años secos como el presente el nivel de mineralización
del suelo es elevado, y las perdidas por lluvias, pocas, por lo el aporte
natural de nitrógeno del suelo a las pasturas será en
general elevado. Debido a ello, conviene ser moderado en las dosis de
nitrógeno a aplicar a la implantación. Asimismo, conviene
estar atentos si la sequía persiste a potenciales problemas de
acumulación de nitratos, causa frecuente de intoxicación
de los ganados bajo estas condiciones climáticas. Luego del primer
pastoreo, se cotizan dos pasadas de urea a los efectos de mejorar el
crecimiento y vigor del cultivo. La decisión de realizarla estará
de acuerdo a la disponibilidad del productor, las expectativas futuras
y los valores del mercado. Para el cálculo del acarreo, se supuso
una distancia de 100 Km como media al lugar de la chacra, lo que dio
como resultado un 5 % del valor de implantación. Por último,
se quiere hacer especial énfasis en la fecha de implantación,
la misma es clave no solo para la amortización de la inversión
sino también para el manejo futuro del cultivo. El cultivo debería
estar sembrado antes del 20 de marzo de cada año, de esta forma
en un otoño normal tendríamos un primer pastoreo antes
de las primeras heladas. La fecha de siembra es particularmente importante
para los cultivos anuales, ya que ésta determina el tiempo posible
de utilización del cultivo y en consecuencia del rendimiento
de la inversión realizada.
AVENA PURA La siembra pura de Avena es una alternativa forrajera utilizada extensamente con las variedades tradicionales habiéndose visto enriquecida en los últimos años con la irrupción de nuevas variedades. Como características destacables tenemos su temprana producción de forraje (implantada debidamente) y su corto ciclo, lo que permite que sea incorporada en rotaciones intensivas, con especies de verano. Asimismo, ofrece si es manejada adecuadamente una producción de grano que justifica su cosecha para implantar los verdeos al otoño siguiente. Para lograr un máximo aprovechamiento de esta especie se debe tratar de realizar su implantación temprano (segunda quincena de febrero), siendo capaz en estas condiciones de aportar forraje desde abril. Por último un aspecto a tener en cuenta es su sensibilidad al ataque de pulgón en otoño, para lo cual si el ataque es leve se puede controlar con pastoreo. Sin embargo, de acuerdo a las condiciones de este año, es esperable que el problema sea importante, por lo que se cotiza adicionalmente la aplicación de un insecticida para su control. TRIGO FORRAJERO En los últimos años el
área sembrada de este cultivo con fines forrajeros ha sido creciente,
debido a algunas características que lo distinguen frente a otros
cultivos anuales invernales. Entre estas, se destaca su capacidad de
dar pastoreo temprano en el invierno, una mayor velocidad de rebrote,
y un mejor comportamiento sanitario. Complementariamente y como alternativas
viables se incluye en los costos de implantación su mezcla con
algunas leguminosas como trébol rojo y Lotus corniculatus, con
el propósito de balancear la pastura, reducir los costos de implantación,
mejorar la distribución del forraje producido y darle mayor persistencia
a la pastura implantada. Para esto, adjuntamos al análisis del
costo de implantación del Trigo Forrajero otras alternativas
que incluyen las mezclas de este con alguna leguminosa. Para los costos
de implantación del Trigo forrajero se tuvieron en cuenta las
mismas premisas que para la mezcla de Avena y Raigrás
TRIGO FORRAJERO con TRÉBOL ROJO La inclusión de esta leguminosa
en la mezcla permite equilibrar el aporte nutritivo de la pastura a
implantar y reducir su costo de implantación al extender el ciclo
de pastoreo pasando de un cultivo anual a uno de dos años de
duración. Además de una mejor calidad de forraje, se logra
la cobertura del suelo durante el verano y eventualmente podría
considerarse la realización de heno y cosecha de semilla.
TRIGO FORRAJERO con LOTUS CORNICULATUS Al igual que el trébol rojo, la
inclusión de esta leguminosa en la mezcla nos permite equilibrar
el aporte nutritivo de la pastura a implantar, reducir el costo de implantación
al extender el ciclo de aprovechamiento pasando de un cultivo anual,
a uno de tres o más años de duración. Además
de mejorar la calidad del forraje con su inclusión, se logra
una buena cobertura del suelo durante el verano y eventualmente se podría
considerar la realización de heno y/o cosecha de semilla. Asimismo,
es reconocida como especie segura, que no da problemas de meteorismo,
lo cual es de muy alta utilidad para alternar su pastoreo en rotaciones
con otras mezclas peligrosas.
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