mos, tampoco queremos desatender
el Laboratorio de la Asociación, el que
necesita una ampliación, empezando
por su equipo de leche y siguiendo por
diversas habilitaciones que ya se están
tramitando.
¿Ha mencionado el tema seguridad. En
la zona rural de San José se siente ese
problema?
Por supuesto. Yo siempre digo que
cuando falta la seguridad es como si a
un cuerpo le falta la salud. Primero hay
que curar la enfermedad, en este caso
la falta de seguridad. No tiene objeto
atender otros aspectos si no tenemos las
condiciones de salud para vivir. Eso está
relacionado con lo que hablaba antes.
Las gremiales deben hacerse eco de esa
preocupación de los productores. Cuando
los productores no se sienten escuchados
comienzan a perder credibilidad los cami-
nos naturales por los que deben vehiculi-
zar sus inquietudes.
¿Ser mujer ha sido obstáculo para las
tareas como la de productora o de gre-
mialista?
De ninguna manera. Nunca me he senti-
do discriminada por mi condición de mu-
jer, ni en mi labor particular ni en la tarea
gremial. Una de las cosas que les advertí
a mis compañeros de Directiva antes de
asumir fue que nunca admitiría estar ocu-
pando un cargo simplemente por cumplir
con una cuota femenina en la Comisión.
No fue así y me siento respetada en todos
lados, desde mis inicios laborales. Entre
mis preocupaciones fundamentales está
la de poder nuclear a las mujeres de di-
versos lugares del departamento detrás
de objetivos comunes. En ese trabajo por
la familia rural, estaba también nuestra
preocupación, hoy felizmente soluciona-
da, por la eventual eliminación de los cur-
sos de la Escuela de Lechería de Raigón.
Se corrió el riesgo de que un importante
grupo de adolescentes vieran interrum-
pidos sus estudios en el lugar. El tema
aparentemente ha sido revertido por las
autoridades de la enseñanza, pero debe
mantenernos en alerta permanente.
¿Qué concepto tiene de los jóvenes y su
relacionamiento con el medio rural?
Admiro profundamente a la juventud
actual, pienso que los jóvenes son mu-
cho más auténticos que hace unos años
y tienen muy claros sus objetivos. En el
medio rural vemos todos los días como
participan de capacitaciones y se involu-
cran en diferentes actividades con el fin
de superarse. Tenemos un debe en cuan-
to a acercar a los jóvenes de la ciudad.
Puede haber un Veterinario o un Agró-
nomo en potencia encerrado en un apar-
tamento de Montevideo y ni siquiera
saber que esa es su vocación por desco-
nocimiento de la actividad agropecuaria.
Lo mismo a la inversa, capaz que en el
medio del campo hay un ingeniero naval
en potencia y como nunca vio un barco ni
el mar, no lo sabe.
¿Y de los ancianos?
En cuanto a los ancianos, tienen mu-
cho para aportar, la experiencia de los
ancianos sumada a los conocimientos
de los jóvenes, son una fórmula perfecta.
Me da pena la jubilación que perciben los
jubilados rurales, es una deuda histórica
en este país. No es justo que después de
trabajar tanto no puedan vivir una vejez
sin sobresaltos económicos.
Dentro de las prioridades de la gremial,
¿en qué lugar está la capacitación?
Entre los objetivos de nuestra gremial la
capacitación ocupa un lugar preponderan-
te, estamos atentos a las necesidades de
capacitación de los productores de todas
las edades, no solamente jóvenes. Preten-
demos darle un vuelo técnico a la gestión,
capacitaciones, charlas y jornadas serán
bienvenidas. No descubrimos nada cuan-
do decimos que el conocimiento es poder.
Reflexiones finales
Los conceptos de Amalia Etcheverriga-
ray, hoy una maragata más, que ha puesto
toda su disposición al trabajo por una de
las organizaciones de productores más
antigua del departamento (fundada en
1900), son un verdadero mensaje para la
población.
En primer lugar de responsabilidad ciu-
dadana por dedicar parte de su tiempo
trabajando para un sector de la sociedad
uruguaya que merece, día a día, tener eco
de sus necesidades y hacer oír su voz.
Además de las palabras de Amalia, se
desprende el verdadero gusto de servir
sin condiciones, porque ha asumido un
compromiso, no ya como dirigente, sino
como mujer parte de una sociedad.
Fotos: Plan Agropecuario
AYER ESTUVIMOS
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