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que parasita a la gramínea Festuca y el Ergotismo producida por el Claviceps purpúrea que puede infestar distintos tipos de gramíneas.
Entre los hongos de almacenamiento tenemos dentro de los más comunes las afatoxinas producidas por hongos de género Aspergillus y las distintas toxinas producidas por los hongos del genero Fusarium.
¿Qué importancia tienen estas intoxicaciones por micotoxinas?
La incidencia real de las micotoxinas en Salud Animal y en Salud Pública per-manece incierta, debido a que a me-nudo las micotoxinas se encuentran en muy bajas concentraciones que son difíciles de detectar, que los síntomas no siempre son bien defnidos, por ejemplo la falta de apetito (anorexia), desmejoramiento general o reducción de peso, los que pueden fácilmente ser confundidos con otras muchas en-fermedades y que muchas veces los técnicos y los productores no están su-fcientemente alertas a los problemas de micotoxicosis.
Se debe tener presente además al-
gunas consideraciones generales con respecto a las micotoxinas. Ellas son: • No siempre la presencia de hongos en el alimento implica la producción de micotoxina.
• La presencia de una micotoxina en el alimento, usualmente es indicativo de contaminación con más de una toxi-na.
• Una misma micotoxina puede ser producida por hongos diferentes como las afatoxinas que pueden ser produci-das por Aspergillus favus y Aspergillus parasiticum. Por otro lado, una mis-ma especie de hongo puede producir más de una micotoxina como el caso del Fusarium graminearum que puede producir Zerealenona y Deoxinivalenol (DON).
• La susceptibilidad a las micotoxinas varía de acuerdo a la especie animal, la edad, sexo, tipo de producción y mi-cotoxina involucrada. Frente a una mis-ma micotoxina, se ha observado que las vacas lecheras de alta producción pueden ser más susceptibles que ani-males en invernada, o que los animales jóvenes son más sensibles que los ani-males adultos.
• La mayoría de las micotoxinas son termorresistentes manteniendo su toxicidad luego de procesos como la peletización de raciones o la prepara-ción de reservas.
• Muchas micotoxinas tienen acción inmunosupresora por lo cual pueden producirse conjuntamente con brotes de enfermedades.
El diagnóstico de estas afecciones no es fácil de confrmar. Los datos epide-miológicos, los signos clínicos y las le-siones patológicas pueden indicarnos un diagnóstico presuntivo que luego, con la ayuda del laboratorio, se pueden confrmar.
La presencia y cuantifcación de las diferentes micotoxinas es lo que nos confrma si realmente estamos en pre-sencia de micotoxicosis.
Como hemos visto las plantas toxicas y las micotoxicosis pueden ser limitan-tes sanitarias importantes en algunos predios o zonas donde la presencia de las mismas es importante, o cuando se dan condiciones apropiadas para su consumo. Debemos tener siempre presente que puede ser una causa im-portante de pérdidas económicas.
Bocopa (Ramaria favo-brunnescens)
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