Según pasan los años...
Nuestros Productos Pecuarios en el ExteriorComentábamos en la edición de ayer un aspecto de la colocación de nuestras carnes conservadas en Estados Unidos, dejando para otra oportunidad tratar otras fases de la colocación de nuestros productos pecuarios en el exterior.En setiembre del año pasado, y a raíz de unas sorprendentes manifestaciones que hiciera en el seno de la Asociación Rural del Uruguay el señor M. G. C. Britten, Secretario de la Hereford Hard Bock Society de Gran Bretaña, el que había venido a nuestro país invitado por la Asociación Rural, ya tuvimos oportunidad de comentar dichas revelaciones bajo el título de "La falta de propaganda sistematizada e intensa, nos resta eficacia y nos anula como Entidad en los mercados europeos".
Decíamos en aquel entonces: "El señor Britten llamó la atención en el sentido que es una ingrata realidad que actualmente la mayor parte del público en Gran Bretaña conoce muy poco del Uruguay y la mayor parte de buenos productos uruguayos, aparecen en el mercado inglés simplemente como "producción sudamericana", es decir que el Uruguay no tiene entidad separada. Esto es perjudicial desde el punto de vista de este país y es de presumir que la culpa de esto se debe a las autoridades uruguayas, que no han hecho ni la mitad de la propaganda y anuncios de sus productos en la Gran Bretaña. El Sr. Britten se refirió también a otros países que poseen locales en Londres y otras grandes ciudades, donde sus productos se exhiben y son apreciados por millones de consumidores. Estos "centros de exposición" también se utilizan para los hombres de negocios y visitantes de esos países donde pueden fomentarse relaciones comerciales".
Agregábamos nosotros en esa oportunidad: " en verdad que son, si se quiere, hasta un tanto sorprendentes tales manifestaciones, máxime si se tiene en cuenta que ellas son hechas por toda una autoridad en materia de mercados internacionales, dichas en un acto social, más bien de camaradería y lanzadas así, como de paso, pero que han tenido la rara virtud de trasuntarnos una ingrata y palmaria realidad". Y agregábamos: "quiere decir que allá, en Europa, se nos conoce política, social y sobre todo, deportivamente; pero como nación exportadora, con personería propia, se nos desconoce casi en absoluto, ya que nuestros productos exportables se reciben allá, se rotulan y se venden únicamente como productos sudamericanos".
Lo que no es concebible es que, frente a estas constataciones el Ministerio de Relaciones Exteriores permanezca impasible y no adopte medidas tendientes a una mayor y mejor orientada propaganda de nuestros productos pecuarios en los países que ya son clientes nuestros y tratar de conquistar nuevos mercados en otros que pueden ser posibles adquirentes, como lo viene haciendo la Argentina, cuyo país presta especial atención a su comercio de carne y grano, adjuntado a cada legación o consulado, expertos o técnicos en la materia a fin de estudiar en el mismo medio las posibilidades de una nueva corriente comercial, a la par que pone en ejecución un bien ideado plan de propaganda y mantiene a su gobierno perfectamente al corriente de la marcha y perspectiva de esos centros de consumo.
La prensa argentina, no pasa día que no inserte en sus columnas amplias informaciones comerciales enviadas por los cónsules y encargados de negocios a su gobierno, manteniéndolo perfectamente asesorado y dando las sugestiones necesarias que puedan dar base a la concertación de nuevos convenios y tratados, aparte de que los productores se enteran con la correspondiente satisfacción, de cómo están defendidos sus intereses en el exterior.
Aquí nosotros, jamás tenemos una sola comunicación del referido Ministerio de esa naturaleza, dando la impresión de que nuestro país no tuviera representación en el extranjero.
En estos últimos tiempos mucho se ha hecho y se sigue haciendo en favor de nuestras industrias básicas, pero este ponderable esfuerzo no es acompañado por la acción del referido Ministerio, en la obra que le corresponde en el exterior, pese al voluminoso presupuesto que tenemos por concepto de representación en el extranjero.
Existe, por otro lado, una marcada tendencia, sin que hasta ahora sepamos a qué obedece, a darle la menor difusión posible, a lo poco que se hace en ese sentido, teniéndonos que valernos la mayoría de las veces, de la prensa argentina, para transmitir a nuestros lectores alguna información sobre la marcha de los mercados mundiales, porque los organismos correspondientes en nuestro país, o carecen de ella o no la facilitan a la prensa.
Extractado de "12 años defendiendo la producción rural de país" Selección de artículos y comentarios del diario "La Mañana". Enrique Vellozo (Noviembre 3 de 1936)