LA FERTILIZACION FOSFATADA
Algunos apuntes sobre un problema no totalmente resuelto

Ing. Agr. Percival Bono  

Un elemento capturado por el suelo

El fosforo tiene la mala costumbre de unirse con aquello que aparece primero, para desarrollar una frágil relación o una unión definitiva. En el medio ambiente inmediato que rodea a la raiz, ( más o menos dos o tres milímetros) la planta debe atacar al suelo mediante la excreción de ácidos para extraer el fósforo de esa unión. El stock de fósforo disponible depende entonces de tres parámetros. El primero es la cantidad total de esos elementos disponibles en el suelo, el segundo es el tipo de unión establecido que autorizará o no la solubilidad…y el tercero será la performance del sistema radicular, es decir la longitud de las raíces y la calidad de su funcionamiento.

El fósforo forma con los minerales del suelo, uniones que la planta debe intentar romper para poder absorberlo. Aun cuando ha sido incorporado en forma soluble, permanece libre por poco tiempo. Atraido por algunos componentes del suelo, el fósforo se unirá a ellos. La absorción del fósforo desde la solución del suelo va a plantear más dificultades a la planta que aquellas que se encuentran en la absorción del nitrógeno, del azufre, u de otros elementos solubles. Cuando la planta absorbe agua, los elementos solubles emigran con el agua y no requieren ningun esfuerzo especial de extracción. Para el fósforo y en gran medida también para el potasio, la planta debe utilizar más energía: es necesario entonces enviar las raíces en grandes cantidades y explorar el suelo hasta las zonas más recónditas. La extracción del P puede realizarse únicamente en la zona de contacto de la raíz y del suelo. En los 2 o 3 milímetros de espesor alrededor de la raíz suceden los procesos de difusión que permiten la absorción del fósforo. La extracción encuentra dificultades cuando el enraizamiento es débil o poco operacional, por ejemplo cuando está afectado por enfermedades o simplemente asfixiado. Por esa razón, una buena colonización horizontal del suelo es un elemento muy positivo para satisfacer las necesidades en fósforo de la planta. Ese no es el caso cuando nos referimos al nitrógeno o al azufre, elementos que responden principalmente a la colonización vertical o sea a la profundidad del enraizamiento.

El fósforo, una vez firmemente inmovilizado entre átomos de hierro o de aluminio, es irrecuperable. Unido a una molécula de calcio, el fósforo permanece aún utilizable. Ya no lo es cuando dos o peor aun tres moléculas de calcio rodean u fosilizan el fósforo. Finalmente, el fósforo unido a la materia orgánica lábil y rica en fósforo es fácilmente liberado y puede constituir la mayoría del fósforo asimilable en una pradera de muy alta productividad. Los suelos ricos en aluminium o hierro con gran actividad química son entonces temibles trampas para el P. Cuando la concentración de Al y Fe es importante, resulta inútil aplicar una política de compensación, agregando cantidades importantes de P205 ya que esos suelos son pozos sin fondo para el fósforo. Una trampa que es importante señalar.
 

El problema del fósoforo soluble

Cuando el fósforo llega al suelo en forma altamente soluble en unos pocos días será totalmente capturado y se presenterá entonces unido a elementos químicos que lo atraen. Frente al Aluminio su captura será irremediable. Frente al Hierro, será capturado durante un siglo. Frente al Calcio será capturado por un período de 3 a 15 años o más dependiendo de la acidez del suelo. En un suelo con importante presencia de materia orgánica, ese mismo fósforo soluble estará unido a otros elementos, pero será recuperable por la planta.|
 

Un principio importante a tener en cuenta

Consiste en satisfacer a la planta a corto plazo y al suelo a largo plazo. Como en el caso del nitrógeno, se trata cada año de completar el stock de fósforo en el suelo cuando es insuficiente para satisfacer las necesidades de la planta. En ese sentido existen tablas y programas de informática que orientan la aplicacion de dosis de P205 en función de los requerimientos de la especie, del nivel de fertilidad del suelo, de la historia de fertilizaciones pasadas y de la capacidad de fijación del suelo.

Se deberá notar que el numero de años transcurridos desde la última fertilización influye de una manera importante en las dosis a aplicar. Eso se explica por la evolución del fósforo en el suelo después del último aporte, particularmente en los dos años que siguen a esa fertilización. Al principio, el fosforo se unirá al primer elemento ¨que encuentran a su paso¨ formando uniones que el cultivo del año siguiente podrá superar facilmente. Después de lo cual, el fósforo se unirá a elementos más atractivos contra los cuales la planta tendrá dificultades en luchar. Al final de los dos años, el fósforo alcanzará su maximo de adesión al suelo. Puede entonces decirse que una fertilización actúa en promedio durante tres años, de manera degresiva y despues se confunde con el stock.

La importancia de la fertilización en cobertura. Como el fósforo tiene tendencia a formar progresivamente uniones que lo vuelven indisponible para la planta, hay interés en suministrarlo lo más tarde posible, es decir en presencia de la planta que lo va a utilizar. Es muy importante que la planta pueda absorberlo rápidamente…sin que haya ¨estado en la vuelta¨, vulnerable al primer elemento neutralizador que pase por alli. Todos los ensayos realizados hasta ahora demuestran que los aportes de fertilización en cobertura son muy eficaces y pueden dar los mejores resultados, contrariamente a lo que se había sostenido hasta hace algunos años.
 

Algunas extrapolaciones aplicables a los suelos ácidos de las zonas pastoriles del Uruguay

Los principios generales definidos en los parágrafos anteriores nos permiten adoptar algunos criterios para la fertilización y refertilización de muchos de los suelos del país donde se realizan explotaciones ganaderas extensivas. Las características principales de esos suelos son las de ser ácidos ( pH 5.2.a 5.6) presentar un bajo tenor en fósforo, nitrógeno y materia orgánica y niveles aceptables de potasio. Por las razones expuestas anteriormente, los fertilizantes fosfatados del tipo de superfosfato, (fosfato bicálcico) em muchos casos no son los adecuados dado los peligros de inmovilización debido a la presencia de Al y Fe, un hecho bastante común en ese tipo de suelo. Los fertilizantes fosfatados más adaptados para pasturas en esos suelos ácidos de alta fijación de P serían los del tipo tricálcio (fosforita blanda para uso directo u otros) de lenta absorción y que se vuelven disponibles con el pasar del tiempo. Por supuesto que deberá tenerse además en cuenta los precios relativos de las diferentes fuentes de P.

Otro concepto importante es aquel relacionado con el momento de la aplicación. El fósforo debe ser aplicado cuando la planta lo necesita, sobre todo tratándose de coberturas donde existe una presencia de leguminosas anuales como el Lotus Subbaflorus. No debe pues anticiparse la aplicación de fósforo en ausencia de plantas que puedan aprovecharlo, bajo el peligro de que pueda ser inmovilizado. Eso sería un error técnico y desde luego una pérdida económica. El otoño, y cuando el suelo tienen suficiente humedad, es obviamente el momento más indicado.
 

Conclusiones

Aún en países donde la agricultura es altamente protegida (Unión Europea, Estados Unidos), la rentabilidad de la misma sigue siendo relativamente baja, considerando otras alternativas de inversión. Eso ha llevado a los productores a ser sumamante cuidadosos cuando se trata de tomar decisiones sobre el tipo y cantidad de insumos. Ahora mas que nunca, antes de optar por uno u otro producto (particularmente fertilizantes, pesticidas, herbicidas, etc.) los agricultores y ganaderos consultan con anticipación a sus consejeros profesionales (excluyendo a los vendedores de insumos, naturalmente). Como consecuencia de esa situacion, se ha desarrollado un cambio de mentalidad a consecuencia del cual la carrera hacia el mayor rendimiento ha sido desplazada por la búsqueda de la más alta rentabilidad del cultivo. La decisión de repetir arbitrariamente aplicaciones de pesticidas o de reforzar dosis de fertilizantes sin una estricta justificación económica comienza a ser una reacción del pasado frente a la actual necesidad de ser extremadamente rigurosos con el resultado financiero de la explotación.

En la actualidad, en el Uruguay, se ha recorrido mucho camino en el campo del conocimiento de suelos, fertilidad, manejo de praderas, etc. No obstante ello existen aun situaciones en las cuales decisiones arbitrarias, o simplemente basadas en la ignorancia, llevan a aplicar fertilizantes inadecuados sobre suelos que inmovilizarán rapidamente el fósforo, tal como se ha descripto en algunos de los paragrafos anteriores. Y muy probablemente muchas fallas del pasado, particularmente de praderas o siembras en cobertura, puedan encontrarse en esa forma de tomar decisiones, donde la ausencia de un adecuado conocimiento de la dinámica del fósforo en el suelo ha sido responsable de importantes errores técnicos….y económicos.
 

Conceptos sintetizados de una publicación técnica y discutidos con el autor, Didier Plas, Consejero Agronómico en el Berry, Dpto. del Cher, Francia Central. Se agradece al Prof.J.P.Zamalvide por la revisión de este trabajo.