AGRICULTURA DE PRECISIÓN Artículo elaborado a partir de diversos trabajos publicados en "Journal of Production Agriculture" Una nueva revolución está transformando el manejo del suelo y de los cultivos. Históricamente, las herramientas de producción agrícola han sido desarrolladas para cultivar grandes espacios de una manera uniforme, no diferenciada. Pero desde hace un tiempo los productores han reconocido que una chacra no es una unidad homogénea y que varía por su naturaleza y por la actividad del hombre. Agricultura de precisión, manejo del sitio específico, aplicación de insumos a dosis variables son términos que han estado de moda en los círculos agrícolas durante los últimos años y que remiten, en definitiva, al ajuste en el manejo de los cultivos a las diferentes condiciones del suelo dentro de una chacra. Es decir, suministrar a cada parte del suelo los insumos necesarios para optimizar la producción. Podría ejemplificarse como una especie de "atención personalizada" de las diferentes partes de nuestra superficie productiva de acuerdo a sus necesidades. Es un objetivo que no es nuevo, pero que puede llevarse adelante de una manera más acabada hoy en día gracias a las tecnologías disponibles. Existen aspectos económicos, relacionados al manejo, ambientales y tecnológicos que determinan la adopción de un sistema para el manejo del sitio específico. Visto desde un punto de vista sencillo, la agricultura de precisión es utilizar con sentido común el recurso suelo. Visto desde un punto de vista complejo, la agricultura de precisión demanda alto nivel de conocimiento y manejo de información, experiencia, inversiones y capital. Un conjunto de tecnologías La agricultura de precisión es un concepto que incluye más de una tecnología, las cuales están siendo rápidamente adoptadas en los principales países del mundo pero que cuyos resultados económicos han sido cuestionados. Más adelante delinearemos algunos puntos acerca de la rentabilidad de las tecnologías para el manejo del sitio específico. Un primer elemento a destacar, es que este conjunto de tecnologías tienen a la información como el ingrediente clave. La distinción básica entre la agricultura de precisión y la tradicional es el grado de manejo. El manejo de un sitio específico precisa información específica para poder identificar y analizar las características del suelo, la historia del cultivo y las variables climáticas y productivas en múltiples localidades dentro del predio. La agricultura de precisión se
sustenta en un set de cuatro componentes basados en sistemas computarizados:
los Sistemas de Información Geográficas (Geographic
Information Systems, GIS), los Sistemas de Posicionamiento Global
(Global Positioning Systems, GPS), y las tecnologías de
aplicación a tasas o dosis variables (Variable Rates Technologies,
VRT).
Las aplicaciones de tecnologías en los sistemas de manejo del sitio específico se pueden agrupar en dos categorías interrelacionadas dependiendo de si se focalizan en las entradas o en las salidas. Las aplicaciones de fertilizantes a dosis variables, aplicaciones de herbicidas en sitios específicos, sistema de guía en campo y poblaciones variables de plantas son ejemplos de la categoría entradas. El propósito de estas tecnologías es hacer más eficiente el uso de los insumos convencionales. Un ejemplo de la categoría de
salidas es el uso de mapas de rendimientos para identificar áreas
problemas que pueden ser manejadas con aplicaciones a dosis variables
de insumos y otros métodos. En un principio, un mapa de rendimiento
puede ayudar a identificar un área de baja producción
en la cual un diagnóstico más cercano revela un problema
de drenaje. El diagnóstico puede afectar el manejo del predio
como un todo.
Los mapas de rendimiento son parte de los sistemas de información del sitio específico. Como complemento a los diagnósticos de patrones de rendimiento, ese tipo de sistema también puede usar sensores, sensores a distancia, o bien telemetría para ayudar a: - monitorear el crecimiento del cultivo durante la estación. - optimizar las operaciones logísticas a campo. - supervisar los empleados en la chacra. - manejar los riesgos en la producción. - productos diferenciados para el mercado. - determinar la trazabilidad para la seguridad de los alimentos. - documentar registros ambientales. Los sistemas de información del sitio específico no están limitados a cambiar el nivel de uso de insumos u otra decisión agronómica. Pueden usarse como guías en las decisiones de marketing o del manejo del personal, efectos tan amplios capaces de cambiar nuestros sistemas de producción tanto como lo hizo la mecanización. Hay quienes ven la agricultura de precisión como la clave para el manejo intensivo y el menor uso de insumos en agricultura. El uso comercial de los sistemas de manejo del sitio específico en Norte América se ha concentrado en la aplicación a tasas variables de insumos y en el mapeo de rendimientos. Esto se debe a que ellos proveen de nuevos productos y servicios que encajan con facilidad en los sistemas de producción existentes y en las líneas de productos de los negocios agrícolas. Las aplicaciones a tasas variables de uno o dos insumos pueden usualmente ser implementadas como una práctica aislada, sin cambiar otros elementos del sistema. Como resultado, la tecnología de aplicación a tasas variables fue el primer componente en la agricultura de precisión a ser investigado en escala a campo. La atención comercial en aplicaciones a dosis variables ha hecho de ellas el objeto económico de mayor investigación en la agricultura de precisión, así que dentro de las tecnologías de manejo del sitio específico, los datos de costo y beneficio son los más disponibles para las tecnologías de aplicación a tasas variables. El mapeo de rendimiento, también encaja fácilmente en los sistemas existentes. La rentabilidad de la agricultura de precisión Tal como mencionamos al principio, los resultados de la rentabilidad del manejo del sitio específico no están del todo claros. La agricultura de precisión es un conjunto de tecnologías en estado de desarrollo incipiente. Y como tal, requieren de determinado tiempo para su maduración. Jess Lowenberg-De Boer y Swinton, de la universidad de Purdue, Estados Unidos, publicaron el año pasado un estudio* en el cual evaluaban la rentabilidad de la agricultura de precisión mediante el análisis de los costos y beneficios en el corto y largo plazo. Como primer punto a destacar de sus investigaciones, cabe resaltar que si bien los beneficios de estas tecnologías han probado ser difíciles de medir, su rentabilidad es mayor en cultivos intensivos que en el caso de los cereales. Mediante el uso de presupuestos parciales, los investigadores concluyeron que los resultados de rentabilidad tuvieron una correlación alta con las ganancias totales del cultivo por unidad de superficie. En este sentido, aplicaciones a tasas variables de fertilizante no resultaron provechosas en trigo y cebada mientras que sí lo fueron en el caso de la remolacha azucarera. Por el lado de los costos, el trabajo resalta que los estudios en el manejo del sitio específico se han centrado usualmente en los cambios en los costos de los insumos, tales como fertilizante y herbicidas, pero han ignorado en algunos casos los costos de inversión y, particularmente, el costo de desarrollar el capital humano. Este último tipo de costos puede incluir cursos de capacitación, seminarios y decisiones equivocadas realizadas en el proceso de aprendizaje. Asimismo, existen costos anuales en el uso de las herramientas para el manejo del sitio específico que dependen en gran parte del la vida útil de los equipos y del software utilizado. Si esas herramientas quedan obsoletas en tres o cuatro años, tal como sucede con cualquier otra tecnología de base computarizada, los costos anuales pueden resultar extremadamente elevados. Los autores sostienen, al analizar los beneficios en el largo plazo, que la rentabilidad de la agricultura de precisión depende del desarrollo de los sistemas de manejo que enlazan los insumos aplicados con los rendimientos cosechados en sitios específicos. Dichos sistemas de manejo resultarán de la combinación de decisiones soportadas por las bases de datos y la experiencia de los productores en sus propios predios, factores que necesitan de tiempo para desarrollarse. Agricultura de precisión en Estados Unidos El trabajo mencionado señala que la adopción inicial de las tecnologías de agricultura de precisión aparenta haber sido rápida y despareja. Dicen "aparenta haber sido" porque existe escasa investigación disponible para documentar exactamente cómo las prácticas de agricultura de precisión han evolucionado Gran parte del interés reciente ha estado concentrado en el centro-oeste, con algunas áreas que se han convertido en sitios calientes como resultado de la presencia de grandes centros comerciales agrícolas y/o productores (ej; norte de Indiana, centro de Illinois, algunas partes de Iowa). Cerca de 17.000 monitores de rendimiento en cosechadoras estuvieron en uso en EE.UU durante la cosecha de 1997. Casi el doble de las existentes en 1996, y notoriamente por encima de los 1.200 en 1994. Para la cosecha de 1997, cerca del 3% del total de las cosechadoras en los EE.UU y Canadá tenían monitores de rendimiento. Dado que los monitores de rendimiento tienden a ser usados en cosechadoras nuevas y grandes, el total del área monitoreada es mayor de la proporción de máquinas equipadas. Si cada cosechadora fuera usada para trillar un promedio de 600 hectáreas, cerca del 8% del área de cereales y oleaginosas fue monitoreada durante el año del estudio. En los estados del cinturón maicero como Illinois, Iowa o Indiana, las tasas de adopción resultaron bastante superiores y alcanzaban cerca de la quinta parte de la superficie agrícola. Muchos productores tienen servicios disponibles a través de los distribuidores locales de agroquímicos y fertilizantes. Una encuesta de 1997 mostró que, en todo el país, el 33% de los distribuidores de fertilizantes ofrecían a sus clientes muestras de suelo con GPS; 24% ofrecían análisis por monitoreo de rendimiento; y 29% ofrecían interpretación agronómica de los datos obtenidos con GPS. En el centro-oeste, estos servicios estuvieron más disponibles en un nivel del 40%, 28% y 36% respectivamente. Los servicios de mapeo de campo aumentaron su disponibilidad en todo el país de un 15% en 1996 a un 41% en 1997. Los autores del trabajo sostienen que algunos aspectos del manejo del sitio específico se convertirán en prácticas estándar en la agricultura de América del Norte. No obstante, aún no está dilucidado cuáles aspectos probarán ser más prácticos y rentables. El trabajo sugiere a los agricultores que están en el negocio a gran escala tener la agricultura de precisión como parte de sus planes del largo plazo. Sin embargo, recomiendan a los productores pensar con cuidado al tomar los riesgos en el uso de los sistemas de manejo del sitio específico. Dado que aún es demasiado temprano en el desarrollo de estas tecnologías, la adopción global solo debería ser probada por aquellos que se encuentran en una condición financiera capaz de absorber significativas pérdidas en el período de aprendizaje. Los costos sustanciales de la recolección de la información (ej: muestras y análisis de suelo) y manejo (controladores y aplicadores a dosis variables) indican costos efectivos de experimentación para aquellos deseosos de aprender limitando la exposición al riesgo financiero. Estos costos, conjuntamente con los del
manejo de la información son las dos funciones gemelas que omiten
los economistas en los estudios de la agricultura de precisión.
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