En situaciones de estrés como las que se pueden estar dando en muchas zonas del País por el déficit hídrico, es de primordial importancia para el mantenimiento y sobrevivencia del ganado, el mantener un "buen estado de salud". Es por ésto que no debemos descuidar la sanidad y tratar de prevenir y/o controlar todos aquellos factores, predisponentes o determinantes, que puedan incidir en ese estado de salud. Es de remarcar que esta situación de crisis forrajera ha cambiado el hábito de pastoreo de los animales y favorece el movimiento de los mismos de una zona a otra del país, lo que puede ocasionar que determinadas enfermedades puedan aumentar su prevalencia. Las sugerencias que aquí se manifiestan son de carácter general, no teniendo en cuenta situaciones epidemiológicas regionales con respecto a algunas enfermedades, que deberán ser tomadas en consideración, según dicha situación epidemiológica Por todo lo anteriormente expuesto sugerimos: Prevenir y Controlar la Fasciola hepática (Saguaypé) La fasciolasis es una enfermedad parasitaria producida por la Fasciola hepática o Saguaypé. Para completar su ciclo biológico necesita de un huésped intermediario y de uno definitivo. El huésped intermediario es un caracol que vive en la orilla de corrientes de agua y zonas húmedas (Lymnaea viatrix) y el huésped definitivo son distintas especies de animales, siendo el ovino y el bovino las especies más importantes. Las pérdidas que produce este parásito no son sólo por algunas muertes principalmente en ovinos, sino más que nada, por las pérdidas en producción de carne y leche, disminución de la fertilidad, decomisos de hígados a nivel de la industria y gastos en tratamientos con saguaypicidas. Puede haber cuadros clínicos crónicos y agudos siendo los primeros los más comunes en bovinos. Los animales con dichos cuadros, presentan una pérdida de estado, edema en botella o papada y un desmejoramiento general. Infecciones más leves no producen signos evidentes de enfermedad, pero los parásitos interfieren negativamente en la productividad de los animales, la ganancia de peso y/o la producción de leche y fertilidad de los animales Estudios epidemiológicos hechos en Uruguay, confirman que a fines de primavera y a principios de verano es cuando se observa la mayor cantidad de animales infectados y con mayor número de parásitos. Los períodos de sequía provocan cambios en el hábito de pastoreo, haciendo que los animales tengan más contacto con zonas bajas y húmedas, favoreciendo la ingestión de formas infectantes de Fasciola. Posteriormente, al haber logrado el diagnóstico de la enfermedad (análisis de materias fecales, autopsia de animales enfermos o muertos, revisación de hígados de consumos) o de manejar antecedentes de potreros infectados, se impone el control de la Fasciola. El control se puede realizar a través de tratamientos con Fasciolicidas o Saguaypicidas y/o con manejo. Existen
distintos Fasciolicidas en el mercado, debiendo poner atención en
la acción o no de dichos productos, sobre las formas inmaduras del
parásito. En caso de que dicha acción sea nula o baja se
sugiere repetir el tratamiento.
Controlar las parasitosis gastrointestinales Las parasitosis gastrointestinales son una de las principales limitantes productivas en los rumiantes en nuestro país. La mayor incidencia de estas enfermedades depende de muchos factores como es la biología de cada especie de parásito, condiciones ambientales, época del año, especie y categoría animal, etc. Para su desarrollo y sobrevida es fundamental la existencia de condiciones climáticas apropiadas de temperatura y humedad. Las condiciones de déficit hídrico presentes en algunas áreas del país, puede haber limitado de alguna manera la población de larvas en las pasturas. Sin embargo hay que tener en consideración que, aunque la población de éstos parásitos haya disminuido considerablemente por la falta de humedad, es importante considerar que en situaciones de crisis forrajera, cuanto menos cantidad de parásitos tengan los animales, mejor aprovecharán el poco alimento que cosechan. Además es de remarcar que, en estas situaciones, los animales están obligados a sobrepastorear determinadas zonas, cosechando el alimento al ras del suelo y en áreas muy próximas a las materias fecales, lo que favorece la ingesta de formas infectantes. También es necesario recordar que luego de alguna lluvia, los tenores de humedad que se producen, son suficientes para el resurgimiento de gran cantidad de larvas que se han mantenido latentes, esperando mejores condiciones climáticas para continuar su ciclo. De esta manera recordar que la infección de larvas de parásitos luego de alguna lluvia puede, en los días siguientes, ser importante. Por ésto recomendamos el realizar medidas de control de estos parásitos, sobre todo a categorías jóvenes, ya que cuanto menor sea la carga parasitaria mejor aprovecharán el poco alimento que consumen. Mantener el control de ectoparásitos, especialmente la garrapata La garrapata común del ganado o Boophilus microplus está presente en extensas zonas del país. La importancia de este parásito es que no sólo es hematófago (chupa sangre) sino que también es transmisor de enfermedades como la Tristeza. Por su importancia es que está regida bajo Campaña Sanitaria , la cual es la que determina las acciones sanitarias a seguir. Sin embargo sugerimos que en las zonas del país donde la garrapata esté presente, se deberá continuar con el control del parásito. Es importante tener en cuenta las limitantes de agua a la hora de recargar los baños y evitar realizar los mismos a las horas de mayor calor. Debido
a la escasez de forraje en algunas zonas, se realizan movimientos de ganado
a zonas sucias o con garrapata. Se deberá tener las precauciones
del caso, ya que los animales de zonas limpias carecen de toda inmunidad.
Realizar el control de Mosca de los cuernos La Mosca de los cuernos o Haematobia irritans, hizo su aparición en el país a principios de ésta década y debemos asumir que vino para quedarse. Las pérdidas económicas que produce estan relacionadas a las molestias que ocasiona en los animales habiéndose detectado pérdidas en la producción de leche entre un 10 a 20% y pérdidas de peso en bovinos de carne de 20 a 30%. A estas pérdidas en producción se deben agregar los gastos que ocasiona la compra de específicos para su combate. El uso descontrolado de insecticidas ha hecho que exista ya resistencia de este parásito a algunos grupos químicos. Sólo se deberán realizar los tratamientos cuando la población de moscas sea importante (más de 200 / animal) y esté causando molestias a los animales. Esta medida tiende a disminuir la presión de selección de cepas resistentes. En
lo posible se deberá coordinar el grupo químico a utilizar
regionalmente y cambiar el mismo de año en año.
Carbunco bacteridiano y Clostridiosis El Carbunco bacteridiano y las Clostridiosis (especialmente la Mancha) son enfermedades que por su incidencia y presencia en la mayoría de los establecimientos del país, hace que su prevención y control determinan que deban prevenirse y controlarse periódicamente. El carbunco bacteridiano es producido por una bacteria denominada Bacillus anthracis y causan, la mayoría de las veces, una muerte súbita en bovinos. Es de recordar que esta enfermedad es una zoonosis, es decir una enfermedad que ataca a los animales y al hombre. La Mancha o también enfermedad conocida como Carbunco Sintomático es causada por el Clostridium chauvoei. A menudo la única observación es encontrar los animales muertos sin una sintomatología previa. La putrefacción se produce de manera muy rápida luego de la muerte, pero si se realiza la necropsia, se puede distinguir que las masas musculares afectadas tienen un color oscuro (por lo que también se conoce como pierna negra), con un olor característico similar a la manteca rancia, observándose también los músculos con aspecto seco y la presencia de burbujas de gas. La existencia de vacunas efectivas y de bajo costo para el combate de estas enfermedades permite su prevención y control de manera adecuada. Siempre es conveniente mantener inmunizados los animales contra estas enfermedades, pero en estas situaciones de crisis de alimento, el mayor contacto con el suelo, puede hacer que la contaminación con esporas de estas enfermedades telúricas, ocurra en mayor grado.
Otras medidas a tener en cuenta
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