Revista del Plan Agropecuario N° 166 - page 56

Los resultados finales aún no están dis-
ponibles en su totalidad, ya que no ha
terminado el proyecto. Sin embargo, po-
demos adelantar que el uso de centinelas
en estos establecimientos típicos de la
zona forestal del norte del país, permitió
controlar la garrapata usando la mitad de
los tratamientos que tradicionalmente se
usaban.
En los establecimientos tradicionalmen-
te se aplican de 9 a 15 tratamientos en
el año (con extremos aún mayores), en
ciertas ocasiones, se aplican tratamientos
combinando dos productos a la vez, repe-
tidos cada 15 días. Esto parece excesivo,
en especial considerando que el parásito
sigue presente y complica en especial los
movimientos, así como la aparición de
resistencia. Recordemos que esos esta-
blecimientos son criadores y su principal
ingreso económico proviene de la venta
de terneros que se comercializan en mar-
zo cuando los parásitos tienen mayor pre-
sencia.
En los dos años del proyecto se aplica-
ron 12 tratamientos, es decir que pro-
medialmente fueron 6 tratamientos al
año por establecimiento, obteniendo un
mejor control del parásito respecto a la
historia del predio. En varios estableci-
mientos hubo periodos de 4 o 5 meses
sin garrapatas en los centinelas y a partir
del segundo año se encontró menor can-
tidad de garrapatas en los contajes de
las revisaciones mensuales en aquellos
predios que se aplicó el método.
El método
La metodología consiste en identificar 10
animales (terneras), a través de su caravana
de trazabilidad y revisarlos una vez al mes.
Para ello se revisan en el tubo o cepo (si
hay), tocando con las manos todo el animal,
especialmente aquellas zonas donde ha-
bitualmente se encuentran y prefieren las
garrapatas (entrepiernas, papada, periné),
contándolas sin importar su tamaño.
Se apunta en una planilla cuantas garra-
patas se encuentra en cada animal y se de-
fine un criterio para aplicar el tratamiento a
estos 10 y a todos sus compañeros. Es sabi-
do que algunos animales “juntan” muchas
garrapatas y en el mismo potrero, otros casi
no tienen garrapatas. Por eso es fundamen-
tal revisar siempre los mismos animales.
En términos generales podemos decir
que en la primavera sube a los animales
la primera generación de garrapatas (y
caen al suelo luego de 21 días), en verano
ocurre la segunda generación y en otoño
la tercera. Cada una de estas generacio-
nes, multiplica por miles las garrapatas
en el campo y la principal aplicación prác-
tica de este conocimiento, es que cada
generación debe tratase con un principio
activo eficaz diferente (o sea que se usan
3 principios cada año: uno en primavera,
otro en verano y otro en otoño). El uso de
esta metodología al pie de la letra, permi-
te minimizar paulatinamente la población
de garrapatas en las pasturas.
Por lo tanto, en invierno o primavera
temprana es esperable encontrar pocas
garrapatas, pero a partir de diciembre y
aún más en otoño, es frecuente encontrar
decenas (incluso cientos) de garrapatas en
los animales.
El criterio que se está aplicando en el
Proyecto para realizar un tratamiento cam-
bia de acuerdo a la estación del año, por
ejemplo:
• Desde julio a noviembre se aplica un tra-
tamiento si encontramos una garrapata
en cualquiera de los 10 animales centi-
nelas.
• Desde diciembre a febrero aplicamos el
tratamiento si encontramos más de 4
centinelas parasitados con un promedio
de 2 garrapatas.
• Desde marzo a junio tratamos cuando
encontramos más de 4 centinelas con
más de 4 garrapatas en promedio.
Este criterio de aplicación se debe definir
de acuerdo a muchas variables y se ajusta
en cada predio, según los objetivos y re-
sultados esperados y obtenidos. Si quere-
mos tener un nivel más bajo de parasitosis
aplicamos un nivel o umbral más bajo para
indicar el tratamiento (por ejemplo: 2 ga-
rrapatas en 4 animales en lugar de 4 garra-
patas en 4 animales)
Además del criterio de los centinelas, en
ciertas circunstancias, como condiciones
muy favorables o ambientes muy infesta-
dos, se puede indicar tratamientos estra-
tégicos independientemente de lo hallado
en los centinelas. Por ejemplo, podemos
apoyarnos en el control que el frio hace en
la garrapata y se aplican tratamientos an-
tes del invierno y al concluir esta estación,
independientemente de lo registrado en
los centinelas.
Concluyendo
Aunque es un método poco usado en
Uruguay, entendemos que es una buena
alternativa para disminuir la cantidad de
tratamientos, obteniendo un buen resul-
tado en el control, disminuyendo el riesgo
de aparición de residuos en las carnes y
los gastos en tratamientos. El costo de
este método se reduce a la revisación
mensual de algunos animales y el registro
de lo observado.
Salud y Bienestar Animal
54
1...,46,47,48,49,50,51,52,53,54,55 57,58,59,60,61,62,63,64,65,66,...76
Powered by FlippingBook