Revista del Plan Agropecuario N° 166 - page 36

Ganadería
Áreas mejoradas
Disponer de algún área de pasturas
mejoradas, será de gran ayuda para so-
brellevar el invierno. Luego de las lluvias,
hemos constatado que las pasturas me-
joradas han tenido una gran explosión y
están haciendo un aporte importante. La
acumulación de nitrógeno en el perfil de
suelo, a raíz del período de escasez de
agua fue importante, ayudando a esa ex-
plosión. Hay que tener en cuenta que mu-
chos productores han optado por sem-
brar verdeos (fundamentalmente raigrás
y avena) para poder disponer de forraje
rápidamente, aprovechando también que
muchas chacras o campos estaban con
suelo desnudo, facilitando la instalación
del cultivo.
El uso estratégico de estas áreas me-
joradas es muy importante. Es probable
que esa área no sea suficiente para cubrir
los requerimientos de todos los animales
que lo precisen, por lo tanto, es necesa-
rio hacer una planificación exhaustiva
de la situación para poder hacer un uso
muy intensivo de las mismas y lograr los
mayores rendimientos posibles. Segura-
mente sea conveniente hacer un pastoreo
horario de estas áreas y con varias cate-
gorías diferentes. Será necesario analizar
la disponibilidad de potreros vecinos
para que los animales permanezcan en
los horarios en que no estén pastoreando
las pasturas mejoradas. Esto va a implicar
una ingeniería importante de planifica-
ción de diversos elementos, tanto inter-
nos al potrero donde están las pasturas
mejoradas como externos (aguadas,
alambrados, uso de reservas, comederos
para suplementos, etc.).
Las refertilizaciones con nitrógeno pue-
den ser una buena herramienta para
maximizar la producción, teniendo en
cuenta la alta respuesta que tienen estas
pasturas.
Es importante hacer una planificación
previa a comenzar con los pastoreos para
no tener contratiempos ni ineficiencias
en el uso de los diferentes recursos.
Los animales
En general se ha realizado un ajuste de
carga importante por parte de los produc-
tores, con faenas elevadas. A su vez, hay
formas de ajustar la carga en el estableci-
miento disminuyendo los requerimientos
de las diferentes categorías que perma-
necen en el campo.
Las categorías con mayores requeri-
mientos, son las que más pérdidas pue-
den tener, estas son: vacas paridas en
otoño, vacas que van a parir por primera
vez, vacas con la condición corporal más
baja y/o ganado que esté en terminación.
Una vaca con un ternero al pie es un ani-
mal que tiene altos requerimientos de
alimento, por lo cual puede apartarse el
ternero y aprovechar así su eficiencia de
conversión y bajo consumo, destinando la
madre a áreas con baja disponibilidad de
forraje para que “pase” el invierno, para
ser nuevamente entorada en la primavera
– verano siguiente.
Luego de haber realizado este primer
ajuste es necesario planificar el próximo,
para que no provoque desbarajustes en
el normal funcionamiento de la empresa
y que no implique trasladar el problema
hacia el futuro. Hay que definir concreta-
mente los animales que están en condi-
ciones de “correr la carrera” y cuáles no.
Primero, definir los objetivos concretos
para cada categoría permitirá tener claro
a dónde se quiere llegar y lo que hay que
hacer para concretarlo. Obtener informa-
ción detallada de los diferentes rodeos
es el punto de partida fundamental para
poder definir las estrategias para contri-
buir a ese ajuste de carga o asignación
diferencial de alimento, ya sea pasturas
mejoradas, reservas forrajeras y/o suple-
mentos (granos, subproductos de indus-
trialización de granos, raciones, etc.).
Clasificar
• Realizar el diagnóstico de gestación a
las vacas que ingresaron al servicio en
la primavera/verano pasados, lo cual
siempre es recomendable para poder
dar un tratamiento diferencial a una
vaca preñada, hoy se transforma en
una necesidad hacerlo. Las vacas pre-
Foto: Plan Agropecuario
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