antes que aumentar la carga y comerlo.
Ese fardo de muy buena calidad y fuente
de fibras, es utilizado como suplemento
de los verdeos con alta digestibilidad en
invierno, permitiendo manejar dotaciones
mayores y mejorar la ganancia de peso
diaria.
Por este motivo, el período invernal
para este esquema de producción, resulta
un particular momento en el que surgen
oportunidades de negocios, cuando en el
mercado aparecen ofertas de ganado li-
viano de las zonas de campo natural, coin-
cidiendo con el apogeo productivo de las
pasturas sembradas. Sobre estas pasturas,
suplementadas con fardo de pradera y
muchas veces ración, permiten sostener
altas cargas, muy por encima de la unidad
ganadera por hectárea antes de la llegada
de la primavera. El pastoreo invernal de
verdeos es realizado por horas. En la etapa
de terminación, y si los números lo per-
miten, también se utiliza suplementación
energética con ración.
El cuidado de las praderas
La principal meta trazada respecto a las
praderas, es su persistencia debido el alto
costo que tienen. Para cumplir con este
objetivo, se tiene especial cuidado con su
manejo y muy especialmente previendo
los veranos secos. Considerando este mo-
mento crítico, toda el área de praderas fue
cerrada desde fines de octubre en la pasa-
da primavera. En ese momento lo que que-
dó de ganado fue manejado sobre campo
natural con fardos.
Respecto al comportamiento de las
pasturas, teniendo en cuenta los eventos
climáticos extremos, Capdeville se refiere
a las sequías pero también a los excesos
de agua “Las secas son respetables pero
los veranos lluviosos son engañosos y se
ven animales con falta de estado sobre
campos con mucho pasto. Tampoco los
verdeos se comportan tan bien”.
El manejo animal
El sistema se maneja en módulos pro-
ductivos. En cada módulo maneja dos
o tres categorías, dividido por etapa del
ciclo. Muchas veces se inicia con terne-
ras, que al ingresar livianas al predio son
manejadas a corral, suplementadas con
ración energético/proteica, pasando luego
al pastoreo en la etapa de recría temprana.
La dotación manejada es de unas 3 cabe-
zas por hectárea. Otras veces se repone
con vaquillonas y novillitos de sobreaño.
En ocasiones han sido las piezas de cría
las categorías compradas. La meta produc-
tiva es lograr animales jóvenes gordos con
peso en planta de 350 a 360 kg. Al fin de
la primavera, se busca que la cantidad de
animales en el sistema sea mínima.
Un acuerdo a la medida
Consciente del área explotada y las ne-
cesidades familiares, surgió la posibilidad
de asociarse con un abastecedor de carne
de alta calidad (animales jóvenes gordos)
al mercado interno de las ciudades de
Paysandú, Young y Fray Bentos. El socio,
con amplio conocimiento del mercado de
hacienda de la zona, oficia de gerente de
negocios, tanto en la gestión de compras
como de colocación de este producto es-
pecial en un mercado muy particular, para
un negocio que se vuelve relativamente
intenso.
Es así que mediante este acuerdo so-
cietario, se organiza este esquema de
producción en el que cada uno tiene cla-
ramente determinado su rol en una es-
pecie de cadena productiva coordinada.
El gerente de producción por un lado y el
gerente de negocios por otro.
Midiendo los resultados
Las producciones de los módulos son
registradas para medir los resultados.
En un módulo de avena pastoreado por
horas, las ganancias invernales diarias
se ubicaron entre 400 a 500 gramos, para
categorías de recría. Algunas mediciones
con suplementación, han arrojado rendi-
mientos de la eficiencia en la conversión
de 5 kg ganados por cada kilo consumi-
do, pero otras veces también fue de 10 kg
consumidos por cada kilo ganado. En este
último caso no cierran los números. Ani-
males en terminación sobre pradera con
racionado diario, ganaron 1.4 kg/cabeza/
día. Durante este verano seco, fueron ma-
nejados novillitos Holando, con fardos y
un suplemento proteico regulado con sal
en comederos de autoconsumo, lo que
permitió manejar un importante número
sobre un área muy reducida, con altas ga-
nancias de peso.
Foto: Plan Agropecuario
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