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GANADERÍA
el Plan Agropecuario, el abordaje se
da en torno a temas técnicos, contri-
buyendo con el desarrollo de los pro-
ductores y sus familias, a partir de la
mejora de sus sistemas productivos;
así lo reza nuestra misión. No obstan-
te, no podemos dejar de reconocer
esta realidad y acompañar y contri-
buir con procesos más abarcativos,
que tienen que ver con el desarrollo
de las personas y sus comunidades.
A modo de ejemplo, queremos re-
tomar una historia que hemos com-
partido parcialmente con nuestros
lectores hace algún tiempo. Termi-
narla, nos permitirá ilustrar nuestro
planteo.
Hace algún tiempo la zona de
Quebrada de Laureles, en el depar-
tamento de Tacuarembó, comenzó
con un proceso orientado a declarar-
la como Área Protegida dentro del
SNAP
3
. Técnicos de esta institución,
liderados por el Ing. Bettini, llevaron
a cabo un trabajo de acercamiento
a la comunidad, que incluía entre
otros aspectos, la detección de ne-
cesidades. Una de las que surgió
fue la capacitación en el manejo de
Campo Natural.
Frente a esto, el Plan Agropecuario
fue convocado y mediante articu-
lación con técnicos de la Regional
Norte, se comienza con una serie de
actividades de capacitación en los
predios. Por ese entonces, estaba
comenzando un curso a distancia
justamente sobre el mismo tema,
ante lo cual, surgió la propuesta de
participar en el mismo. De forma
coordinada y atendiendo la realidad
local, se instrumentó un sistema
semipresencial que incluyó la parti-
cipación de los productores y otros
miembros de la familia en el curso
a distancia, y simultáneamente, en
reuniones presenciales, semanales,
como soporte ya sea para el apren-
dizaje como para el manejo informá-
tico.
Esta experiencia significó un éxito
para todos los involucrados. Con el
apoyo del Plan, del SNAP y fuerzas
vivas locales como la escuela, los
participantes de Laureles culmina-
ron el curso, recibieron sus certi-
ficados e incluso, posteriormente
pudimos comprobar que había pro-
movido mejoras a nivel predial.
No obstante, y como decíamos al
principio, las necesidades y aspiracio-
nes de estas familias iban más allá de
manejar mejor el Campo Natural. Exis-
tía otra realidad vinculada a la presen-
cia de chicos en edad liceal que pronto
deberían dejar la zona si pretendían
continuar con sus estudios secunda-
rios, algunos mayores con escolaridad
incompleta y ganas de terminarla, y en
todos, un fuerte arraigo local y familiar.
Frente a este “ensayo” de capacitarse
a distancia usando Internet que les
presentamos para aprender sobre te-
mas productivos, estas familias fueron
más allá y se propusieron un sistema
de educación secundaria a distancia
que les permitiera estudiar sin des-
arraigarse. Finalmente, esta propuesta
como tal no se pudo alcanzar, pero una
idea inicial muy ambiciosa, el esfuerzo
conjunto, la colaboración de muchas
instituciones, meses de estudiar opcio-
nes y de golpear puertas y sobre todo,
mucho compromiso, lograron concre-
tar lo que hoy es una realidad en el
Centro Educativo Laureles, adecuación
de UTU a esta situación y su primera
propuesta formativa en Producción
Agropecuaria Sostenible. Éste, ofrece
un sistema educativo de alternancia,
con instalaciones adecuadas a la pro-
puesta, locomoción y un programa
muy ajustado a los intereses y nece-
sidades locales y ha hecho posible que
muchos jóvenes puedan estudiar hoy
en su paraje, sin perder el contacto con
su entorno y su familia.
Para concluir
Algunas reflexiones que entendemos
pertinentes a partir de estas experien-
cias son:
• Trabajamos con personas, vincu-
ladas a sistemas de producción. Sus
necesidades y anhelos no siempre
pasan prioritaria ni exclusivamente
por aumentar los indicadores pro-
ductivos.
• Un trabajo coordinado de las ins-
tituciones, que capitalice diferentes
“vocaciones” nos posiciona mejor
para colaborar con el logro de este
tipo de objetivos, más amplios y
complejos.
• No hay “ideas locas” sino de-
safíos compartidos. Posiblemente,
pensar en una propuesta de capa-
citación por internet para una co-
munidad rural, sin experiencia en la
metodología y con dificultades en el
manejo informático y aun de disponi-
bilidad de equipos, pudo a priori ha-
ber parecido inadecuado. No obstan-
te, una propuesta de valor, adaptada
localmente, no solo cumplió con sus
objetivos iniciales, sino que fue dis-
paradorade nuevas ideas para el al-
canzar metas más amplias.
• Como agentes de extensión, de-
bemos tener presente que actuamos
como facilitadores de ciertos proce-
sos, que se articulan e imbrican con
otros más complejos, de los cuales
muchas veces tenemos el privilegio
de participar. No somos los protago-
nistas; colaboramos y aportamos a
una historia que definitivamente per-
tenece y depende de los producto-
res y sus familias, de sus intereses,
necesidades, trabajo y compromiso.
• Estos casos corroboran que las
personas “del pago” en forma indi-
vidual y colectiva son protagonistas
de los procesos productivos y de
otro tipo que se desarrollan en me-
dio rural, y que en algunas ocasiones
este accionar se ve favorecido por el
accionar de instituciones diversas
presentes con grados variables de
coordinación.
3. Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
