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situaciones tuvieron con escaso aporte de forraje. Muchos productores
optaron por la siembra en primavera e incluso al cierre del presente
informe siguen con labores de siembra de praderas, debido
principalmente a un otoño errático en las implantaciones por excesos
hídricos que existieron en esa estación. Las condiciones primaverales de
humedad, temperatura y luminosidad, están siendo muy favorables para
un rápido crecimiento de las pasturas, con altos aportes tanto en cantidad
como calidad. En este periodo se han reportado algunos problemas de
meteorismo en los animales debido principalmente a la gran cantidad de
rebrotes y a la todavía escasa oferta de forraje.
Recomendación: a fines de octubre no es recomendable sembrar praderas
porque nos encontramos muy cerca del verano, donde el cultivo sembrado
deberá de afrontar una época de altas temperaturas, menor cantidad de
agua disponible y menor estímulo para el crecimiento radicular.
Verdeos
Las precipitaciones de invierno, impidieron por momentos un uso
adecuado de los verdeos por la falta de piso en suelos arcillosos. Al
finalizar el informe, los cultivos de raigrás producen adecuados volúmenes
en cantidad y calidad de forraje para la época luego de un invierno algo
errático, donde en general los aportes fueron escasos, habiendo muchos
días de poca luminosidad y donde existió también algún déficit superficial
de humedad propio de las reiteradas heladas agrometeorológicas. Similar
situación con respecto a los cultivos de avena, donde están aportando sus
últimos pastoreos. Dado esto, posiblemente se retrase en alguna situación
la preparación de las áreas destinadas a los verdeos de verano.