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Durante el periodo comprendido entre el 15 de junio y el 15 de agosto, la
situación climática fue normal para la época. En general, los días fueron
fríos y húmedos y se registraron varias heladas agrometeorológicas.
El régimen de lluvias fue normal, con precipitaciones frecuentes y
volúmenes de agua acumulados, cercanos al promedio.
La mayoría de las aguadas artificiales se completaron. Los niveles de los
cauces naturales han sido altos, en algunos casos, superando los niveles
normales.
Como ocurre en invierno, el crecimiento de las pasturas es mínimo. Los
campos han perdido calidad lo que se refleja en el color amarillento de las
pasturas. Como consecuencia de un verano y otoño benévolos, favorables
para la producción forrajera, al inicio del invierno los campos mostraban
mayor disponibilidad de pasto, a la típica para la época.
En los mejoramientos con Lotus Rincón, se observó una buena respuesta
en aquellos casos en que la competencia con las pasturas nativas
disminuyó.
Las praderas realizadas temprano, tuvieron buena implantación y
ofrecieron varios pastoreos; aquellas de siembra tardía han tenido
problemas de implantación, dando el primer pastoreo sobre estas fechas.
Los verdeos de invierno se han comportado de acuerdo a la fecha de
siembra, de forma similar a las praderas. Particularmente los cultivos de
raigrás tienen alta disponibilidad de forraje.
